Y vendrán tus monstruos a buscarte, Escondidos en la solapa del pasado, Recordando aquellos tiempos escaseados, Donde existías sin necesidad de responsabilizarte,
Y vendrán tus monstruos a buscarte, Todos ecos de tus gritos y tus golpes, Alhajados con mil manillas de cobre, Donde hay llaves que abren lo menos deseado,
Y vendrán todos tus monstruos a buscarte, Desde el más pequeño y recóndito rincón, ¿Te recuerdas cuando te decías campeón? Ahora vives haciéndole ofrendas al amor Esperando que te vuelvan lo invencible
Y vendrán tus monstruos a enamorarte, Pegándote los labios al oído, Repitiendo cada prosa ya olvidada, Con la que te hacías decir que eras un dios: Los demás no valían nada.
Y vendrán tus monstruos a devorarte, Como punto final de breve historia, Llegaran mofándose de tu gloria, Y no tendrás más que callar Y volverte una memoria.