La eternidad... Eres una maldición... Eres la luna que nunca un niño abortado pudo ver. Eres el sol, que un niño ciego no vera. Eras la eterna maldición que un ser humano nunca vera. Eres la pasión que un hombre no vera. Eras la vida de un soñador, no vera. Eres la pasión que este corazón, no sentirá. Pero hoy en mi noche, sentirás la pasión de la vida, La locura de una unión, y el pecado de la vida. Por eso, Mirame a mí...