Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Busqué consolarte, aunque para ti no fueron suficientes las palabras.
Me pedías que me fuera, mientras te alejabas de a poco.

Nuestro final me dolió inmediatamente, aunque no lo notaras.

Quise abrazarte como otras veces, pero solo transmitiría vacío, porque eras quien me daba vida.

Nunca deseé estar con alguien, pero desde la primera mirada supe que quería todo contigo.

Mi error fue no sanar mis heridas; el tuyo, aceptarme en tu vida teniendo tan poco para ofrecer.

No insistí porque era inútil pedirte que me esperaras, aun sabiendo que no lo harías.

Ahora, con orgullo, puedo decir que no estoy vacío; las cicatrices se sellaron y mi corazón palpita como nunca.

Solo quiero terminar con todo, con esa palabra que no fui capaz de pronunciar: Adiós.
Las lágrimas no dejan brotar, pero no hay alegría, solo dolor.

El camino parece nunca terminar, pero mis piernas no están cansadas, cansa entregarlo todo.

Las fotografías fluyen en mi mente como pesadillas sin fin, a pesar de que la tormenta aclama mi atención.

La carta se diluye entre mis dedos y otro "final feliz", también.

Fui traicionado, aunque mi corazón llora su adiós.

La carga de tantas desilusiones me asfixia, por eso hoy me liberaré hasta que quedarme sin nada. Solo un alma con ganas inmensas de vivir.
Hay cargas emocionales que roban mi alegría, porque ocultarlas no las desvanece, pero desvanecen mis ganas de seguir.

El corazón duele, las lágrimas buscan escapar, aunque son retenidas por el miedo de la insuficiencia.

Mi mente no tolera un pensamiento más, las heridas no sanan y los sentimientos que no han sido expresados siguen ahí.

Ser fuerte no basta, sin embargo, no hay una mano que sostener, solo latidos que buscan aferrarse a la utopía de ser inteligible.

— The End —