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Ete Sep 2011
La verdad es que: el amor , la paz , la felizidad , no te la puede dar nadie. Nada afuera de ti mismo te lo dara.
Si tu realisaras lo que en realidad tu eres, te darias cuenta de esto imediatamente.

El amor mas grande que tu le puedes dar a un pajarito es soltarlo a el aire. Dejarlo en su naturaleza. Dejarlo volar si eso es lo que quiere. Si el pajarito vuelve , con una erida en la patita, ayudalo. Tu mismo corazon te pedira que le des amor.
Cuando el pajarito se recupere, no pares de darle amor. Dejalo que vuele. Ser libre es parte de su naturaleza. Dejalo ser feliz.


Si tu realisaras lo que en realidad tu eres, te darias cuenta que lo que trae felicidad no es solamente recivir amor. Te darias cuenta que dar amor es lo que en realidad te da felicidad. Dar amor es parte de tu naturaleza. Dentro de ti , bien dentro de ti, en tu essencia, tu eres amor.

Si tu dejas tu felicidad en las manos de otra persona o en algo de tu exterior , tu felicidad siempre va a depender en algo fuera de ti.  Perderas tu propia libertad. Constantemente tu felicidad cambiara de niveles y no seras tu la que estara en control. Otra persona sera responsable por tu felicidad, y esa responsabilidad se la as dado tu misma. Ya no eres una palomita libre. No siempre podras volar cuando tu quieras. No siempre podras ser feliz cuando tu quieras. Aveces tendras cadenas amarradas a tus patitas. Las cadenas seran tu dependencia.


Una paloma solo necesita su libertad para ser feliz.
Una persona también.
A medida que nos aproximamos
las piedras se van dando mejor.

Desnudo, anacorético,
las ventanas idénticas entre sí,
como la vida de sus monjes,
el Escorial levanta sus muros de granito
por los que no treparán nunca los mandingas,
pues ni aún dentro de novecientos años.
hallarán una arruga donde hincar
sus pezuñas de azufre y pedernal.

Paradas en lo alto de las chimeneas,
las cigüeñas meditan la responsabilidad
de ser la única ornamentación del monasterio,
mientras el viento que reza en las rendijas
ahuyenta las tentaciones que amenazan
entrar por el tejado.

Cencerro de las piedras que pastan
en los alrededores,
las campanas de la iglesia
espantan a los ángeles
que viven en su torre
y suelen tomarlos de improviso,
haciéndoles perder alguna pluma
sobre el adoquinado de los patios.

¡Corredores donde el silencio tonifica
la robustez de las columnas!
¡Salas donde la austeridad es tan grande,
que basta una sonrisa de mujer
para que nos asedien los pecados de Bosch
y sólo se desbanden en retirada
al advertir que nuestro guía
es nuestro propio arcángel,
que se ha disfrazado de guardián!

Los visitantes,
la cabeza hundida entre los hombros
(así la Muerte no los podrá agarrar
como se agarra a un gato),
descienden a las tumbas y al pudridero,
y al salir,
perciben el esqueleto de la gente
con la misma facilidad
con que antes les distinguían la nariz.

Cuando una luna fantasmal
nieva su luz en las techumbres,
los ruidos de las inmediaciones
adquieren psicologías criminales,
y el silencio
alcanza tal intensidad,
que se camina
como si se entrara en un concierto,
y se contienen las ganas de toser
por temor a que el eco repita nuestra tos
hasta convencernos de que estamos tuberculosos.

¡Horas en que los perros se enloquecen de soledad
y en las que el miedo
hace girar las cabezas de las lechuzas y de los hombres,
quienes, al enfrentarnos,
se persignan bajo el embozo
por si nosotros fuéramos Satán!
Leydis Jun 2017
Encontré el amor,
No amigo, no es relajo.
Lo he encontrado en un zafacón abandonado.
Si amigo, como la mujer que aborta a su hijo,
Que lo forra en una funda  y lo deja en el zafacón sangrando.

Así lo encontré, ahí tirado, abandonado.
Tenía mala reputación, ya nadie quería cuidarlo.
Apestaba su olor, hedía a heridas coaguladas.

Si amigo, fue pavoroso verlo ahí.
Envuelto entre las suciedades del placer.
Entre las decepciones del ayer.
Entre los amantes escondidos.
Entre las mujeres que solo se comprometen a la lujurias,
sin la responsabilidad que tiene la esposa o “la esclava” como le dicen de broma!
Ellas solo quieren gozo.

Si amigo, ahí lo encontré,
Tirado en la pudrición del engaño.
Entre agotantes mentiras
Entre juegos de conquistas
Entre la pobreza de almas sin vidas
Entre la oscuridad del deseo
Entre la perversión de lo prohibido
Entre pasiones terrenales
Entre los compromisos incumplidos
Entre todo lo que se ha callado
Entre la gente dañina.
Entre todos los falsos nombres que le han puesto
Entre besos desanimados
Entre abrazos mal dados
entre la Libertad de ****.

Si amigo, ahí estaba él,
Todo indefenso,
Nadie le cantaba una serenata
Los poetas escribían solo para buscar otra conquista.
Ya nadie quería saber de él. Tenía mala reputación.

Me zarandeó tanto amigo verlo ahí.
Pensé recogerlo, cubrirlo en sabanas de satín.
Bañarlo y perfumarlo y hablarle de Benedetti, de Jesús,
De toda la gente que todavía lo quiere.
De pronto recordé, que él me debe varias a mí,
y ahí lo deje…….que se siguiera desangrando como el me dejo a mí!

LeydisProse
5/4/2017  
https://m.facebook.com/LeydisProse/
Esta cotidiana no se apoya en ninguna mutación trascendente
hoy es tan sólo un viernes de poca monta
sin noticias o trazos demasiado malos
ni tampoco demasiado buenos funcionan normalmente
las endocrinas y los semáforos
las pompas fúnebres y las de jabón
unos llegan berreando otros parten silentes
otros más se aprontan a llegar o a partir
en líneas generales el pronóstico del tiempo
acierta por fin con las turbonadas
y es justo subrayar que hoy ha logrado
truenos corroborantes
esta cotidiana es tan sólo costumbr
apenas un viernes de pobre vestimenta
pero aquí se levantan las casas del hombre
a veces existen con un ruido infernal
y otras veces duermen en silencio amoroso
sólo interrumpido por crujiditos
que pueden ser jadeos conyugales
o también calambres de la madera
sin embargo allí crecen el trabajo y la muerte
el vientre rebosante de futuro
y el viejo que no puede con sus huesos
entran por las persianas tataguas y mosquitos
y hay un latido general que es la vida
sólo rutina y sin embargo
las manos besan
los ojos palpan
los labios ven
nosotros
es decir nuestros otros
venimos
vienen
a explorar la memoria milagrosa y austera
no hay tiempo que perder
más bien hay mucho tiempo que ganar
mientras atisbo con audacia y cautela
por entre mis dedos más o menos fogueados
y veo que entre vestigios tristes y rutinarios
nacen flores de rutinario regocijo
tan sólo hábito y querencia
el enjambre adolescente se encamina a sus clásicos manantiales
pero antes de llegar se cruza con los veteranos que regresan
y los árboles ya no saben qué hacer con las preguntas
tan sólo práctica y costumbre
y de vez en cuando un salto de prodigio
en el que algunos se desnucan y otros cambian el mundo
y con las nucas rotas y las glorias que alumbran
con mártires de un día y visionarios de medio siglo
se va armando la historia como un sueño portátil
la rutina es después de todo una crisálida
una comarca de posibilidades e imposibles
de la costumbre puede estallar lo insólito
del hábito el deshábito
por eso este viernes de opaca textura
es casi un campamento de recuerdos
un filtro de presagios
uno de los confines del futuro
tallo ritual de lo ordinario
y también bulbo de lo extraordinario
sabemos algo de lo que está muriendo
pero muy poco de lo que empieza a ser
este viernes turbio durante el cual se gestan
sórdidas guerras frías y escaramuzas ígneas
mientras el consumismo se dedica a llenar
nuestras necesidades más innecesarias
el lujo escupe dádivas sobre la miseria
y a veces la miseria escupe metralla
esta jornada sin toque de campanas
sin titulares a ocho columnas
ni aguaceros radioactivos
sin naufragios ideológicos
ni exorcismos generacionales
lleva en sí misma el triunfo y el desastre
y la infinitesimal responsabilidad que nos toca
de una disyuntiva a nivel de universo
resulta sin embargo abrumadora
así de esta rutina vulnerable
de esta costumbre de inclemencia y cielo
de este hábito propenso a la aventura
de esta querencia con señales de humo
debemos elegir o tan sólo inventar
un largo paso desacostumbrado
una limpia e intrépida zancada
una rampa que no lleve al abismo
un envión que tumbe las derrotas
un trampolín que nos lance a mañana
aunque allí nos espere otra ruina
otra vida común
otra crisálida.
Nienke Nov 2019
responsabilidad y preocupación
dos cosas con su origen amor
no pueden encontrar un lugar
el cielo, la tierra pide atención
pero cada vez está rechazado
Mila Aug 22
¿Qué tanto hemos visto del mundo? ¿Qué tan poco lo estamos cuidando?
¿Tan grande es tu presencia que la vida ya no tiene nombre?
Mira a tu alrededor, ¿De qué está llena tu alma?
¿Esta tan llena como las cestas de tu casa?  
¡basura te llamas! Al afrontar la vida con desdén. Al ignorar tu responsabilidad, al fomentar la idiotez.

— The End —