Más veces me han dicho quedado
de lo que me han llamado Salao.
Quedado cuando no estudié.
Quedadó cuando escribí.
Quedado cuando no me casé.
Me he quedado tardes enteras
echándole piropo al sol
mientras baja
y se esconde en la tierra,
ruborizado.
Me he quedado riendo
por mucho tiempo,
viendo cómo sufren todos
después de estudiar y ganar tanto.
Sí, me he quedado.
Me he quedado
tantas veces bajo tu pelo
que ya no me acuerdo
desde cuándo es que
no tengo amigos.
Y tú,
¿Dónde te has quedado
desde la última vez que nos vimos?