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Elena Ramos Apr 2015
Elena Ramos


Aquí todo en mi mente da vueltas, nada es estable, no hay un objeto al cual pueda ver directo y guiarme para no caer. Para mí no sirve el simple hecho de tenerlo todo para ser feliz, ni el dinero, ni una familia reconocida en todo Miami y el resto del país. Me llamo Gimena Rodríguez, mis papas son de Honduras pero emigraron a los Estados Unidos cuando mi hermano mayor Roberto tenía apenas diez años en ese entonces yo tenía ocho horribles y apestosos años, era muy fea, mi mama siempre me ponía dos ganchitos en la frente para quitarme el pelo de la cara; bote todas las fotos que dejaban evidencia de ese abuso hacia el estilo y la dignidad de una niña pequeña.  

He buscado en la internet el significado de mi nombre, porque ni yo sé que soy. Hay unos sitios bien raros que dicen que soy de las que necesita ser apoyada por los demás, algo que no es cierto, pero he topado con un sitio que dice que soy de pensamiento firme, ágil y con capacidad analítica. Y por cierto mi número de la suerte dice ser el número cuatro, puede tener algo de sentido ya que el 4 de noviembre es mi cumpleaños, o que casualmente mis papas estén de aniversario el mismo día. Suelo ser de esas chicas que todo el mundo conoce o dice saber conocerme, por el simple hecho de tener una familia la cual, toda América conoce. Mi papa heredo el negocio de mi abuelo, (por lo general el abuelo o como yo lo llamaba Yeyo, era el único que me entendía hasta llegue a prometerle que seguiría los pasos de la familia y seguir el negocio) una empresa que distribuye muebles, ya sean sofás como camas y cosas así. La compañía se llama DecoArte, había empezado en 1934 con mi bisabuelo Arturo, que luego paso a ser mi mi Yeyo y ahora de mi padre (solo espero que Roberto pelee por su lugar en la compañía y decida quedarse todo para él, así no tendría que seguir en este negocio, porque realmente no me gusta). He decidido que quiero ir a Los Angeles y estudiar Fashion Management & Marketing, en la Universidad de Argosy. He aplicado a varias universidades y aun espero respuesta, seria decepcionante no ser aceptada en ninguna y entonces tendría que trabajar en DecoArte toda mi vida. Todos los días son decepcionantes, siempre es lo mismo, mi casa parece un lugar solitario. Roberto tiene su propio apartamento, todos los días sube fotos a su cuenta de Instagram haciendo fiestas, las cuales son mencionadas como las mejores. Fraternidades de muchas universidades terminan ahí, los vagabundos igual, y así todo Miami. Sería bueno si por lo menos me invitara a una de sus “reuniones”, como el las suele llamar cuando estamos frente a nuestros padres. No me veo pequeña, tengo diez y siete años y el próximo año me graduare de Miami Beach High School. Muchos me preguntan si realmente tengo la edad que les digo tener, nadie me cree, muchos dicen que me veo mucho mayor, algo que para mí no está mal. En mi cuenta de twitter me he fijado que Roberto dará una fiesta, tal vez pueda decir que voy a ver una película y me voy un rato a su casa, solo espero que mi propio hermano no me eche de la casa. En mi tiempo libre, después de clases, suelo agarra mi computadora portátil y abrir Word, y escribir todo el día. Hace poco subí gratis un libro de poemas de dicados a la gente que no sabe qué hacer con su vida. He tenido buenas respuestas, inclusive en mi blog recibo visitas y buenos comentarios a montones. Existen dos mundos parami, la realidad y el mundo que creo con los libros y la escritura. Cada libro que leo me envuelve en un sentimiento que hace que imagine estar en el libro. Al escribir siento que mis ideas fluyen y que soy yo honestamente, sin censura, sin miedo a expresarme. En este momento estoy escribiendo una historia ficticia de esta joven que desea encontrar el amor, ya que casi lo encontraba pero el murió. Por su falta de confianza no es capaz de hablar con ningún muchacho. Esta es la introducción del libro:
               Para amar hay un tiempo límite, o por lo menos para mí sí. Si tienes una enfermedad terminal, es muy probable que ese amor nunca llegue. Desearía tener por lo menos un romance que dure poco o hasta cuando yo siga viva. Mi vida se complica cada vez más, el único hombre que veo seguido es mi médico el doctor Collins, está casado y tiene una hermosa hija. En el hospital veo morir a diario personas de las cuales me hice amiga. Aun no olvido su rostro, su pálida cara, que me reía aun a pesar de tener peores condiciones de vida que yo. Se llamaba Mark, tenía doce años cuando lo conocí, y diez y siete cuando lo vi por última vez. Cada año lo volvía diferente, siempre había un problema más o algo en su cuerpo había cambiado por  completo. Lo conocí cuando yo tenía once años, llegue a emergencias esa noche, mi mente giraba, era más verde como la pared que trigueña. Gracias a dios detectaron mi cáncer con tiempo. Pero esa noche ahí estaba el, sentado en una camilla, me pareció muy guapo desde el primer instante en que nuestros ojos se cruzaron. Mientras mi mama hablaba con la enfermera afuera, yo estuve acostada, mirándolo y luego mirando el techo. No sabía que sucedía conmigo, solo sabía que  me sentía a morir. No llore porque él estaba ahí, a dos camillas de la mía. Sabía que me observaba aunque lo disimulaba muy bien. Entraron mi mama y varias enfermeras y un doctor,  después de un rato sacaron mi camilla y me llevaban a otro lugar. Deje a ese muchacho solo en ese espantoso cuarto, solo, y seguramente con dolor en alguna parte. Desperté el día siguiente en un cuarto, había dos camas más  pero al parecer solo yo ocupaba y llenaba aquella gran habitación. Me di cuenta que mi mama y mi papa estaban dormidos, me sorprendió ver a papa faltar al trabajo. No estoy muy segura, pero anoche tuve uno de los mejores sueños más reales que he tenido en mi vida. Soñé con el muchacho de la sala de emergencia. Vi su hermoso pelo, dorado que caía sobre sus orejas, sus perfectos ojos, que no se distinguían si eran grises o verdes. Tenía una camiseta roja, parecía el tipo de adolescente que se intoxica con algo y termina aquí. Definitivamente desearía poder volverlo a ver por lo menos un instante, para poder recordar mejor esa mirada y su hermosa sonrisa.  No hice ruido y me levante buscando un baño, estaba bien, solo algo cansada, y molesta por esa horrenda bata que llevaba puesta, ya que no tenía nada abajo. Hice ruido al levantarme ya que presione uno de los botones que levanta la camilla. Mi padre Augusto, se levantó en un abrir y cerrar de ojos del sofá donde dormía para ir en mi auxilio. –Papa estoy bien-,-No te creo, a dónde vas?-,-solo busco un baño, necesito ir ahorita-. La cara de papa estaba muy diferente, hoy no tenía esa mirada de las mañanas que me decían que todo estaba bien, que la economía estaba por las nubes, o que sasha mi perrita no le causaba alergia cuando todos sabíamos que sí. Me detuve a observarlo, sabía que algo le ocurría,  tal vez fue despedido, o tuvo una seria pelea con mi madre, algo que creo lógico, ya que Paty se pone muy insolente cuando tiene discusiones con papa. –qué ocurre?- le pregunte, tocándole la cara muy delicadamente, tratando de leer su mente o entenderlo-cariño, hay cosas de las cuales tenemos que hablar- al decir esto mi padre, supe que no era nada bueno, porque en ese mismo instante se puso a llorar, por un motivo yo hice lo mismo con él. Mi madre se despertó por el ruido.-Mary, el cáncer no te va a matar, te juro que te van a curar, te lo prometo hija pero por favor no llores-. Mi padre la observo fijamente a los ojos. Fue un golpe muy duro el que recibí, darme cuenta que tenía cáncer y de esta manera. Simplemente, busque la puerta y Salí corriendo, lo más rápido posible, segundos después me di la vuelta y vi que ya no sabía en qué parte del hospital me encontraba. –Mary!-se escuchaba en el fondo. Era mi mama que locamente me buscaba. Me imagino lo mal que se ha de sentir en este momento, pero no lo puedo creer aun, pero tengo cáncer…logre salir de esa situación, ya no estaba corriendo por los pasillos, estaba en un cuarto. –Hola- me di la vuelta y lo vi a él, creí no volver a ver esos ojos, pero si.-hola-creo que nunca estuve tan nerviosa en mi vida. Busque la forma en que la camilla cubriera mi bata, estaba descalza y muy despeinada, pero aun ocupaba ir a un baño. Al fondo vi una puerta, había un baño,-Perdón, pero me puedes prestar tu baño-, él se rio enseguida-si no hay problema, además no es mío es del hospital-. Fui caminando muy rápido, y me encerré, luego, me lave las manos, me enjuague la boca, lave mi cara, y Salí.-me llamo Mary- extendí mi mano hacia la suya.-un gusto Mary, soy Gabriel-. Nombre perfecto para un ángel, el cual él se parecía mucho. Sentía mi corazón palpitando mucho, en un instante sentía que me desmayaba y era enserio, no era por las mariposas ni nada por el estilo, realmente me sentía mal. Gabriel tomo mi mano, me ayudo a sentarme y enseguida llamo a una enfermera. Al rato todos estaban en la habitación, incluso mis papas. –Mary!!—mama estoy bien-.la enfermera me acostó en la camilla de Gabriel, y me tomo la presión, al segundo llego otra enfermera a sacarme sangre. Papa me tomo de la cintura, y me guiaban para ir a mi habitación. Estoy en este momento entrando en un túnel donde sentía que nunca llegaría a casa, pensaba en todas las cosas que hice antes por diversión, pero ahora vivo una pesadilla, que espero que sea simplemente eso, y despertar termine con ella. No pude decirle adiós a Gabriel, pero ya sabia que su numero era treinta y seis, y la mia era la sesenta y dos. Había un brillo que trataba de iluminar mi vida, mi cerebro, había tanta oscuridad, tanta tristeza oculta, cuando la gente que yo amo se de cuente de lo que tengo y en lo que me convertiré tendre miedo de su miedo. He visto tantas películas de esas en las que alguien tiene cáncer o una enfermedad terminal, tengo miedo de no querer luchar por mi vida, miedo a no querer salir de esa comodidad en mi mente y querer rendirme. Tengo solo pocos momentos en mi vida, que valen la pena ser contados. Qué tal si no lleguen mas momentos asi y muera sin haber vivido mi vida. He viajado mucho para que termine asi. Mi mente viaja por lugares muy profundos de mi alma, siento eterna la llegada  a mi habitación. Solo escucho bulla de afuera, tanta que no se en cual enfocarme. Mis papas respetan mi silencio, saben que quiero aclarar mejor las cosas pero que tal si no quiero saberlo y seguir así, viajando por la vida solo por viajar sin rumbo, porque la verdad asi me siento. –mary quieres desayunar, el doctor dice que no tienes dieta-. –Si mam, -dije para romper el silencio de aquella blanca habitación. Tengo una terraza, con hermosas flores, no tengo nada que perder ni ganar ahora, solo disfrutar de su belleza y el canto de los pájaros, es hermosa; la única que no me altera, la única que no se siente como bulla. –pero, creo que todos necesitamos una ducha—si, papa, pero no tengo ropa-.Mama ira a la casa y yo a comprar el desayuno, y tu te quedaras aqui con la enfermera mientra te terminan de revisar-. No  soportaba la idea de que tuvieran que sacarme sangre o que alguien estuviera tan cerca de mi, como esta enfermera. Mis papas salieron de la habitacion, y tuve el descaro de preguntarle en el oído a una de las enfermeras, de quien era Gabriel.-te gusta verdad?-,-no!, simplemente tengo curiosidad-.y ahí empezó la historia mas fasinante e interesante que había escuchacho antes.- Se llama Gabriel Cole y tiene doce años, su mama, no sabemos nada de ella. Vino hace seis meses y desde entonces vive aquí, su papa es Señor Cole,no pudo soportar verlo enfermo entonces pago para que viviera aquí, y se fue. Viene a visitarlo una vez a la semana pero tiene dos semanas sin venir.es un buen muchacho, no le vendría mal una amiga, ahora que no tiene a nadie-.no  puedo creer que su familia lo haya abandonado. No me imagino vivir sin mi mama o sin mi papa, seria horrible.-Bueno he terminado contigo, el doctor Collins vendrá en un rato, descansa-. Salieron por la puerta dejándome sola.
Nació
la palabra en la sangre,
creció en el cuerpo oscuro, palpitando,
y voló con los labios y la boca.

Más lejos y más cerca
aún, aún venía
de padres muertos y de errantes razas,
de territorios que se hicieron piedra,
que se cansaron de sus pobres tribus,
porque cuando el dolor salió al camino
los pueblos anduvieron y llegaron
y nueva tierra y agua reunieron
para sembrar de nuevo su palabra.
Y así la herencia es ésta:
éste es el aire que nos comunica
con el hombre enterrado y con la aurora
de nuevos seres que aún no amanecieron.

Aún la atmósfera tiembla
con la primera palabra
elaborada
con pánico y gemido.
Salió
de las tinieblas
y hasta ahora no hay trueno
que truene aún con su ferretería
como aquella palabra,
la primera
palabra pronunciada:
tal vez sólo un susurro fue, una gota,
y cae y cae aún su catarata.

Luego el sentido llena la palabra.
Quedó preñada y se llenó de vidas.
Todo fue nacimientos y sonidos:
la afirmación, la claridad, la fueza,
la nagación, la destrucción, la muerte:
el verbo asumió todos los poderes
y se fundió existencia con esencia
en la electricidad de su hermosura.

Palabra humana, sílaba, cadera
de larga luz y dura platería,
hereditaria copa que recibe
las comunicaciones de la sangre:
he aquí que el silencio fue integrado
por el total de la palabra humana
y no hablar es morir entre los seres:
se hace lenguaje hasta la cabellera,
habla la boca sin mover los labios:
los ojos de repente son palabras.

Yo tomo la palabra y la recorro
como si fuera sólo forma humana,
me embelesan sus líneas y navego
en cada resonancia del idioma:
pronuncio y soy y sin hablar me acerca
el fin de las palabras al silencio.

Bebo por la palabra levantando
una palabra o copa cristalina,
en ella bebo
el vino del idioma
o el agua interminable,
manantial maternal de las palabras,
y copa y agua y vino
originan mi canto
porque el verbo es origen
y vierte vida: es sangre,
es la sangre que expresa su substancia
y está dispuesto así su desarrollo:
dan cristal al cristal, sangre a la sangre,
y dan vida a la vida las palabras.
M Suárez Mar 2012
Pensando fríamente

Palpitando la razón

Cuestionando los recuerdos

Calculando la ilusión

Me pregunto qué haces aquí

Si te has ido desde antes

- y es peor-

¿Por qué sigo aquí yo

Si no quiero vivir sin mi?

Se esfumaron las caricias

Y la interacción de nuestros labios

Estamos a millas de econtrarnos

Y vivimos en el mismo cuarto

                                    menuguante de la luna

Sinceramente no eres el alba

Sinceramente no eres la mañana

Sinceramente no eres quien esperaba

Sinceramente no eres a quien yo amaba
Zara Sky Feb 2012
Alma borracha
Día lluvioso
Mundo borroso
Conciencia escondida
Rodillas temblando
Me acuerdo de ti.
Y en aquel día
Que te perdi.
¿Por que te perdi?

Corazón palpitando
Labios saboreando
Todo confuso
Noches perdidas
Enloquecidos los dias
Me acuerdo de ti.

Alma borracha,
Me acuerdo de ti, de ti de ti
Alma borracha
Me acuerdo de ti, de ti de ti

Pies tropezando
Cuerpo rogando
Mariposas naciendo
Agua cayendo
Mente alucinando
Me acuerdo de ti.

Alma borracha,
Me acuerdo de ti, de ti de ti
Alma borracha
Me acuerdo de ti, de ti de ti
Y en aquel día
Que te perdi.
¿Por que te perdi?
I
Voluntario de España, miliciano
de huesos fidedignos, cuando marcha a morir tu corazón,
cuando marcha a matar con su agonía
mundial, no sé verdaderamente
qué hacer, dónde ponerme; corro, escribo, aplaudo,
lloro, atisbo, destrozo, apagan, digo
a mi pecho que acabe, al que bien, que venga,
y quiero desgraciarme;
descúbrome la frente impersonal hasta tocar
el vaso de la sangre, me detengo,
detienen mi tamaño esas famosas caídas de arquitecto
con las que se honra el animal que me honra;
refluyen mis instintos a sus sogas,
humea ante mi tumba la alegría
y, otra vez, sin saber qué hacer, sin nada, déjame,
desde mi piedra en blanco, déjame,
solo,
cuadrumano, más acá, mucho más lejos,
al no caber entre mis manos tu largo rato extático,
quiebro con tu rapidez de doble filo
mi pequeñez en traje de grandeza!

Un día diurno, claro, atento, fértil
¡oh bienio, el de los lóbregos semestres suplicantes,
por el que iba la pólvora mordiéndose los codos!
¡oh dura pena y más duros pedernales!
!oh frenos los tascados por el pueblo!
Un día prendió el pueblo su fósforo cautivo,
oró de cólera
y soberanamente pleno, circular,
cerró su natalicio con manos electivas;
arrastraban candado ya los déspotas
y en el candado, sus bacterias muertas...

¿Batallas? ¡No! Pasiones. Y pasiones precedidas
de dolores con rejas de esperanzas,
de dolores de pueblos con esperanzas de hombres!
¡Muerte y pasión de paz, las populares!
¡Muerte y pasión guerreras entre olivos,
entendámonos!
Tal en tu aliento cambian de agujas atmosféricas los vientos
y de llave las tumbas en tu pecho,
tu frontal elevándose a primera potencia de martirio.

El mundo exclama: «¡Cosas de españoles!» Y es verdad.
Consideremos,
durante una balanza, a quemarropa,
a Calderón, dormido sobre la cola de un anfibio muerto
o a Cervantes, diciendo: «Mi reino es de este mundo, pero
también del otro»: ¡***** y filo en dos papeles!
Contemplemos a Goya, de hinojos y rezando ante un espejo,
a Coll, el paladín en cuyo asalto cartesiano
tuvo un sudor de nube el paso llano
o a Quevedo, ese abuelo instantáneo de los dinamiteros
o a Cajal, devorado por su pequeño infinito, o todavía
a Teresa, mujer que muere porque no muere
o a Lina Odena, en pugna en más de un punto con Teresa...
(Todo acto o voz genial viene del pueblo
y va hacia él, de frente o transmitidos
por incesantes briznas, por el humo rosado
de amargas contraseñas sin fortuna)
Así tu criatura, miliciano, así tu exangüe criatura,
agitada por una piedra inmóvil,
se sacrifica, apártase,
decae para arriba y por su llama incombustible sube,
sube hasta los débiles,
distribuyendo españas a los toros,
toros a las palomas...

Proletario que mueres de universo, ¡en qué frenética armonía
acabará tu grandeza, tu miseria, tu vorágine impelente,
tu violencia metódica, tu caos teórico y práctico,
tu gana
dantesca, españolísima, de amar, aunque sea a traición,
a tu enemigo!
¡Liberador ceñido de grilletes,
sin cuyo esfuerzo hasta hoy continuaría sin asas la extensión,
vagarían acéfalos los clavos,
antiguo, lento, colorado, el día,
nuestros amados cascos, insepultos!
¡Campesino caído con tu verde follaje por el hombre,
con la inflexión social de tu meñique,
con tu buey que se queda, con tu física,
también con tu palabra atada a un palo
y tu cielo arrendado
y con la arcilla inserta en tu cansancio
y la que estaba en tu uña, caminando!
¡Constructores
agrícolas, civiles y guerreros,
de la activa, hormigueante eternidad: estaba escrito
que vosotros haríais la luz, entornando
con la muerte vuestros ojos;
que, a la caída cruel de vuestras bocas,
vendrá en siete bandejas la abundancia, todo
en el mundo será de oro súbito
y el oro,
fabulosos mendigos de vuestra propia secreción de sangre,
y el oro mismo será entonces de oro!

¡Se amarán todos los hombres
y comerán tomados de las puntas de vuestros pañuelos tristes
y beberán en nombre
de vuestras gargantas infaustas!
Descansarán andando al pie de esta carrera,
sollozarán pensando en vuestras órbitas, venturosos
serán y al son
de vuestro atroz retorno, florecido, innato,
ajustarán mañana sus quehaceres, sus figuras soñadas y cantadas!
¡Unos mismos zapatos irán bien al que asciende

sin vías a su cuerpo
y al que baja hasta la forma de su alma!
¡Entrelazándose hablarán los mudos, los tullidos andarán!
¡Verán, ya de regreso, los ciegos
y palpitando escucharán los sordos!
¡Sabrán los ignorantes, ignorarán los sabios!
¡Serán dados los besos que no pudisteis dar!
¡Sólo la muerte morirá! ¡La hormiga
traerá pedacitos de pan al elefante encadenado
a su brutal delicadeza; volverán
los niños abortados a nacer perfectos, espaciales
y trabajarán todos los hombres,
engendrarán todos los hombres,
comprenderán todos los hombres!

¡Obrero, salvador, redentor nuestro,
perdónanos, hermano, nuestras deudas!
Como dice un tambor al redoblar, en sus adagios:
qué jamás tan efímero, tu espalda!
qué siempre tan cambiante, tu perfil!

¡Voluntario italiano, entre cuyos animales de batalla
un león abisinio va cojeando!
¡Voluntario soviético, marchando a la cabeza de tu pecho universal!
¡Voluntarios del sur, del norte, del oriente
y tú, el occidental, cerrando el canto fúnebre del alba!
¡Soldado conocido, cuyo nombre
desfila en el sonido de un abrazo!
¡Combatiente que la tierra criara, armándote
de polvo,
calzándote de imanes positivos,
vigentes tus creencias personales,
distinto de carácter, íntima tu férula,
el cutis inmediato,
andándote tu idioma por los hombros
y el alma coronada de guijarros!

¡Voluntario fajado de tu zona fría,
templada o tórrida,
héroes a la redonda,
víctima en columna de vencedores:
en España, en Madrid, están llamando
a matar, voluntarios de la vida!

¡Porque en España matan, otros matan
al niño, a su juguete que se para,
a la madre Rosenda esplendorosa,
al viejo Adán que hablaba en alta voz con su caballo
y al perro que dormía en la escalera.
Matan al libro, tiran a sus verbos auxiliares,
a su indefensa página primera!
Matan el caso exacto de la estatua,
al sabio, a su bastón, a su colega,
al barbero de al lado -me cortó posiblemente,
pero buen hombre y, luego, infortunado;
al mendigo que ayer cantaba enfrente,
a la enfermera que hoy pasó llorando,
al sacerdote a cuestas con la altura tenaz de sus rodillas...

¡Voluntarios,
por la vida, por los buenos, matad
a la muerte, matad a los malos!
¡Hacedlo por la libertad de todos,
del explotado, del explotador,
por la paz indolora -la sospecho
cuando duermo al pie de mi frente
y más cuando circulo dando voces-
y hacedlo, voy diciendo,
por el analfabeto a quien escribo,
por el genio descalzo y su cordero,
por los camaradas caídos,
sus cenizas abrazadas al cadáver de un camino!

Para que vosotros,
voluntarios de España y del mundo, vinierais,
soñé que era yo bueno, y era para ver
vuestra sangre, voluntarios...
De esto hace mucho pecho, muchas ansias,
muchos camellos en edad de orar.
Marcha hoy de vuestra parte el bien ardiendo,
os siguen con cariño los reptiles de pestaña inmanente
y, a dos pasos, a uno,
la dirección del agua que corre a ver su límite antes que arda.
Yo soy el cóndor, vuelo
sobre ti que caminas
y de pronto en un ruedo
de viento, pluma, garras,
te asalto y te levanto
en un ciclón silbante
de huracanado frío.
Y a mi torre de nieve,
a mi guarida negra
te llevo y sola vives,
y te llenas de plumas
y vuelas sobre el mundo,
inmóvil, en la altura.
Hembra cóndor, saltemos
sobre esta presa roja,
desgarremos la vida
que pasa palpitando
y levantemos juntos
nuestro vuelo salvaje.
Borges Jun 2014
El
La noche catorcena rozo la arteria pulmonar con el indice y luego todo el corazon, desde afuera y adentro se imaginó un momento de inscripciones y exepciones explicadas con ojos rojos palpitando y adentro un hombre se reía de flores que crecen y de la noche en sus propios ojos que crecían sin parar. Y adentro de sus crecientes ojos pájaros se veían inspirándose de árboles y preciosas mujeres vestidas desnudas.
Leydis Jul 2017
¿Por qué me lo preguntas?
¿Acaso, no sentiste, como te entregue una nueva vida al besarte?
No sé qué significo el beso para ti.
Pero para mí ese beso insospechado;
ese arrebato de tu hombría que me incita,
esa valentía de robarme ese beso…..¡me regreso a la vida!
Te bese, como beso Adán a Eva, cuando la encontró a su lado.
Te bese con asombro,
Te bese con gratitud,
Te bese con toda la magia de mi universo,
Te bese sin medidas,
Te bese como si fuera a escondidas,
Te bese con la misma ternura que beso Martes a Venus ,
Te bese como besa Dios las nubes antes de volverla lluvia.
¿Qué significo ese beso?
Fue darte el permiso de escribir poesía en mis labios,
Maravillarme de tu dulce y sutil verso,
que fue destacando las prosas que creabas con mi boca sedienta,
al guiarlas con la pluma de tu lengua, con cual eficaz corolario,
sentir la calidez de la miel y leche que llevas en los labios.
Fue permitirme perderme de amor en tus brazos,
perdida en tu regazo que me ataban a calor de tu cuerpo,
con tus manos derrumbando cada parte de mi ego, de mis miedos.
El olor de tu saliva,
de tu cuerpo palpitando,
de tu piel húmeda con olor a lluvia de mayo,
fue rimando sin interferencia, hasta que me otorgaste, la transcendencia que siempre he anhelado.
Que significo ese beso?
Fue darte ciegamente la semilla de mi siembra para la cosecha cual tanto he cuidado.
Fue darte permiso a pulir las astillas de un pasado cual con recelo había guardado.
Fue encresparme en tu esencia dejando detrás toda mis dolencias.
Fue beber de tu influencia, que fue llenando mis espacios con divina esperanza;
de volver amar con potencia,
de volverme a entregar con reverencia,
de amar sin prudencia,
de atarme a la idea de besar así mientras exista vida en mí.
Fue darme cuenta que todavía existía una mujer vibrante en mí,
Fue darme cuenta, que tu hombría, era lo que necesitaba mi vida, ávida de un amor sincero,
de un beso con apegos, con respeto, con ternura, con locura, con desatada e incoherente pasión,
Eso es lo que significa el beso para mí.
Gracias por ese beso y en el.... devolverme la vida.
LeydisProse
7/7/2017
https://www.facebook.com/LeydisProse/
Leydis Jun 2017
Ayer, lo vi después de tanto tiempo,
es lo más bonito que me ha pasado.
Sentí un asalto al corazón,
un ‘tranquilízate’……. no desmanes tanto.

Ayer, lo vi después de tanto tiempo,
y me transporte a espacios que Dios todavía no ha creado.

No sabía si besarlo,
quise besarlo….
no me atreví a besarlo.
Lo abrace desde lo más profundo de mi ente,
y al estrecharme entre sus brazos, santiamente,
sentí el ardor de verano
y
el estofado invierno cuando dejamos de sujetarnos.

Quería fijamente mirarlo,
temí que mis ojos evidenciaran
                   mi corazón nerviosamente palpitando.
Ese corazón agitado y embebecido por dentro,
llorando de alegría por ese encuentro,
y, también, de tristeza por todavía amarlo.

Ayer, lo vi después de tanto tiempo,
es lo más bonito que me ha pasado.
No ha cambiado nada.
Él
siempre tan cubierto,
Y yo,
siempre desnudando el alma.

Ayer, lo vi después de tanto tiempo.
Lo peor, no fue verlo,
fue resignarme otra vez!

Es que este amor…..
no puede ser!

LeydisProse
2/2017
Un hijo... ¿Tú sabes, tú sientes qué es eso?
Ver nacer la vida del fondo de un beso,
por un inefable milagro de amor;
un beso que llene la cuna vacía,
y que ingenuamente nos mire y sonría,
un beso hecho flor...

Un hijo... ¡Un fragante, fuerte y dulce lazo!
Me parece verlo sobre tu regazo
palpitando ya;
y miro moverse con pueril empeño
las pequeñas manos de nuestro pequeño,
como si quisieran sujetar el sueño 1
que llega y se va...

En el agua fresca de nuestras ternuras
mojará las alas de sus travesuras
como una paloma que aprende a volar;
y será violento, loco y peregrino,
y amará igualmente la mujer y el vino,
y el cielo y el mar.

Con la sed amarga de la adolescencia
beberá en la fuente turbia de la ciencia;
y, tierno cantor,
irá por el mundo, con su lira al hombro,
dejando un reguero de rosas de asombro
y un áureo fulgor...

Cruzará al galope la árida llanura,
pálido de ensueño, loco de aventura
y ebrio de ideal;
y, en su desvarío de viajes remotos,
volverá algún día con los remos rotos,
trayendo en los labios un sabor de sal.

Caminante absurdo, de caminos muertos
pasará su sombra sobre los desiertos,
en una infinita peregrinación;
y su alucinada pupila inconforme
verá en su destino gravada una enorme
interrogación.

Pero será inútil su tenaz andanza,
persiguiendo un sueño que jamás se alcanza...
Y ha de ser así,
pues no hallará nunca, como yo, la meta
de todas sus ansias de hombre y poeta; 2
porque en las mujeres de su vida inquieta
no hallará ninguna parecida a ti...

Que tú eres la rosa de una sola vida,
la rosa que nadie verá repetida,
porque al deshojarse secará el rosal;
y, como en el mundo ya no habrá esa rosa,
él irá en su larga búsqueda infructuosa,
en pos de una igual.
hi da s Oct 2017
tremi de falar já o que te esconde embaixo da saia.
tecido pesado esse que te faz caminhar um tanto mais lento.
e se só a gente tivesse asas e mais ninguém?
que injusto pinguins se amarem durante a vida inteira e a gente não.
arranquei mechas de cabelo e fiz de cada fio uma história pra contar.
mas eu nem tenho coragem de colar na parede...
fica palpitando. é normal. errei várias vezes.
a cara já começa a enrugar e escurecer.
primeiros sinais do infinito dos teus olhos.
plante. ou não também. escreva uma coisa absurda depois ponha fogo. ou não também.
corte as pontas dos dedos, mas não jogue fora. use como fones de ouvido.
não dá pra escapar da tristeza.
capturei uma coisa pra ti, olha só.
mais uma linha de algo escrito que não era pra ser escrito assim.
mais uma noite antes de dormir
Salíais de la iglesia, y con piadoso anhelo
A los mendigos debáis limosna con largueza,
Y en el pórtico oscuro vuestra clara belleza
A los pobres mostraba todo el oro del cielo.

Y ante vos inclinado, pues quería en mi duelo
Una dulce mirada de vuestra gentileza,
Mi presencia esquivasteis, y airada y con presteza
Os cubristeis los ojos recogiéndoos el velo.

Pero el amor que manda, aún al alma más dura,
No quiso que en la sombra de mi callado abismo
La piedad me negara su fuente de dulzura;

Porque tan lenta fuisteis al cubrir la faz bella,
Que vi vuestras pestañas palpitando lo mismo
Que las frondas que filtran el fulgor de una estrella.
¡Mi plata aquí en el sur, en este sur,
conciencia en plata lucidera, palpitando
en la mañana limpia,
cuando la primavera saca flor a mis entrañas!

Mi plata, aquí, respuesta de la plata
que soñaba esta plata en la mañana limpia
de mi Moguer de plata,
de mi Puerto de plata,
de mi Cádiz de plata,
niño yo triste soñeando siempre
el ultramar, con la ultratierra, el ultracielo.

Y el ultracielo estaba aquí
con esta tierra, la ultratierra,
este ultramar, con este mar;
y aquí, en este ultramar, mi hombre encontró,
norte y sur, su conciencia plenitente,
porque ésta le faltaba.

Y estoy alegre de alegría llena,
con mi mitad allí, mi allí, complementándome,
pues que ya tengo mi totalidad,
la plata mía aquí en el sur, en este sur.
Valeria Chauvel Feb 2019
Será que coincidimos en el tiempo y el caos
tal vez entrelazados sin que lo sepamos
lleva el cielo consigo un oculto presagio
ante las puertas del desierto y el naufragio.

Y cómo desvelar los misterios de la vida,
si su apariencia varía en las idas y venidas,
entre puertas que se abrieron y cerraron,
o caminos paralelos que nunca se cruzaron.

Un suspiro de lo que pudo haber sido
trae un eco palpitando por detrás
esconde un giro y vuelco inadvertido
que se alude a un torno del azar.

Se escapa entre nuestros dedos
los intangibles anversos y reversos
que se tejen en esta vida tan sutil
formando el sendero que recorremos.

Y es eso que suena y resuena
en el adentro y el afuera,
desdibujando las fronteras
de la apariencia inconexa.

Es la vida una trama oculta
de convergencias simultaneas
se teje el secreto detrás del mañana
y del rígido pasado, una cadena vinculada.
LKenzo Dec 2020
Tuve el valor, tuve la gloria
a las puertas de tu destruido reino
Diamantes, en las espadas, desafiantes
Los dragones y las mazmorras.
Y las calurosas noches en los valles
antes de las guerras, cuando tu seguías viva
más allá del corazón en las montañas
Los días en palacio, en los que las princesas
envidiaban tu apalabrado amor atado al mío.
Ahora la sombra de la atalaya nubla mi mirada
no puedo ver a través de ella
me cuesta entender.
Entre el bosque, cerca del baluarte
con telas de araña que encapotan el cielo,
la ***** de los árboles
que lamen el firmamento con sus picudas ramas
y los rápidos caballos rojos
que correrán en tu búsqueda,
desbocando en la certeza
gritando en nuestras cabezas
derrubiando la verdad
palpitando en nuestros corazones.
En mi fresca memoria, seguías muriendo
expulsada del paraíso como un ave rapaz.
Creo que todo esto ya terminó
temo que tu no seas mi problema nunca más.
Apagué el cigarrillo en mi muslo entre las medias
y lloré
este cuerpo lo parió mi madre
y hoy soy yo quien me traiciono
quien lo maltrata.
Dime como se ve el suelo desde el firmamento,
la tierra desde el cielo.
Conviertes el mármol en seda,
la noche entera.
Tocaré para ti, reina de todos mis torneos.
Cogeré la espada por el filo.
Te recordaré cuando desvista a otras mujeres
me arrodillaré ante el enemigo.
Escogeré la elección del poeta
antes que la del caballero
cuando, de espaldas, pronuncies mi nombre.
Si seguir queriéndote destruye mis murallas
¿porque debería amarte?
velaré armas
Si allá dónde estés estás sola, cerraré mis ojos
y estaré justo ahí, reinando sobre tus abrazos
El triunfo de la muerte
El cantar de los cantares.
En una carta al cielo,
dame tus razones
dame tus motivos
cuando la esperanza esta perdida
solo me queda rezar
para que todo vaya bien de verdad.
Coge mi mano una última vez
y vámonos, allá donde
ni siquiera la muerte
pueda encontrarte.
Aunque ya no estés. Te quiero.
Hazme un favor y no digas nada.
Te quiero.
Deja esas palabras sueltas por ahí un segundo.
En el aire, en el tiempo
Solo un segundo.

— The End —