from the pleasant balcony, well you can see the glistening of the moon above maracaibo
all the fair far corners of the earth are witnessing the moon above maracaibo
and all it takes is a spoonful to get yourself a moonful don't dilly-dally mister take your love to maracaibo and kiss her
walking down the avenue putting your whole life in review how do they do it, every day? i wanna dance and sing the maracaibo way dance and sing the maracaibo way dance and sing the maracaibo way that's how they do it, every day
that's what happens when you spend your whole life listening to the moon above maracaibo
through a record vinyl you can feel the whispering of the moon above maracaibo
and all it takes is a spoonful to get yourself a moonful don't dilly-dally mister take your love to maracaibo and kiss her
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letra es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalgia a lo sumo contraseña o imprecación al ciclo sordomudo y nubladísimo
sucede que ya es el tercer año que voy ele gente en pueblo ele aeropuerto en frontera ele solidaridad en solidaridad de cerca en lejos de apartado en casilla de hotelito en pensión de apartamentito casi camarote a otro con teléfono y water-comedor
además de tanto mirar hacia el país se me fue desprendiendo la retina ahora ya la prendieron de nuevo, así que miro otra vez hacia el país
llena pletórica de vacíos mártir de su destino provisorio patria arrollada en su congoja puesta provisoriamente a morir guardada por sabuesos no menos provisorios
pero los hombres de mala voluntad no serán provisoriamente condenados para ellos no habrá paz en la tierrita ni de ellos será el reino de los cielos ya que como es público y notorio no son pobres de espíritu
los hombres de mala voluntad no sueñan con muchachas y justicia sino con locomotoras y elefantes que acaban desprendiéndose de un guinche ecuánime que casualmente pende sobre sus testas no sueñan como nosotros con primaveras y alfabetizaciones sino con robustas estatuas al gendarme desconocido que a veces se quiebran como mazapán
los hombres de mala voluntad no todos sino los verdaderamente temerarios cuando van al analista y se confiesan somatizan el odio y acaban vomitando
a propósito son ellos que gobiernan gobiernan con garrotes expedientes cenizas con genuflexiones concertadas y genuflexiones espontáneas minidevaluaciones que en realidad son mezzo mezzodevaluaciones que en realidad son macro
gobiernan con maldiciones y sin malabarismos con malogros y malos pasos con maltusianismo y malevaje con malhumor y malversaciones con maltrato y malvones ya que aman las flores como si fueran prójimos pero no viceversa
los hombres de pésima voluntad todo lo postergan y pretergan tal vez por eso no hacen casi nada y ese poco no sirve
si por ellos fuera le pondrían un durísimo freno a la historia tienen pánico (le que ésta se desboque y les galopo por encima pobres tienen otras inquinas verbigracia no les gustan los jóvenes tú el himno los jóvenes bah no es una sorpresa el himno porque dice tiranos temblad y eso les repercute en el duodeno pero sobre todo les desagrada porque cuando lo oyen obedecen y tiemblan sus enemigos son cuantiosos y tercos marxistas economistas niños sacerdotes pueblos y más pueblos qué lata es imposible acabar con los pueblos y casi cien catervas internacionales due tienen insolentes exigencias como pan nuestro y amnistía no se sabe por qué los obreros y estudiantes no los aman
sus amigos entrañables tienen algunas veces mala entraña digamos Pinochet y el apartheid dime con quién andas y te diré go home
también existen leves contradicciones algo así como una dialéctica de oprobio por ejemplo un presidio se llama libertad de modo que si dicen con orgullo aquí el ciudadano vive en libertad significa que tiene diez años de condena
es claro en apariencia nos hemos ampliado ya que invadimos los cuatro cardinales en venezuela hay como treinta mil incluidos cuarenta futbolistas en sidney oceanía hay una librería de autores orientales que para sorpresa de los australianos no son confucio ni lin yu tang sino onetti vilariño arregui espínola en barcelona un café petit montevideo y otro localcito llamado el quilombo nombre que dice algo a los rioplatenses pero muy poca cosa a los catalanes en buenos aires setecientos mil o sea no caben más y así en méxico nueva york porto alegre la habana panamá quito argel estocolmo parís lisboa maracaibo lima amsterdam madrid roma xalapa pau caracas san francisco montreal bogotá londres mérida goteburgo moscú efe todas partes llegan sobres de la nostalgia narrando cómo hay que empezar desde cero navegar por idiomas que apenas son afluentes construirse algún sitio en cualquier sitio a veces lindas veces con manos solidarias y otras amargas veces recibiendo en la nunca la mirada xenófoba
de todas partes llegan serenidades de todas partes llegan desesperaciones oscuros silencios de voz quebrada uño de cada mil se resigna a ser otro
y sin embargo somos privilegiados
con esta rabia melancólica este arraigo tan nómada este coraje hervido en la tristeza este desorden este no saber esta ausencia a pedazos estos huesos que reclaman su lecho con todo este derrumbe misterioso con todo este fichero de dolor somos privilegiados
después de todo amamos discutimos leemos aprendemos sueco catalán portugués vemos documentales sobre el triunfo en vietnam la libertad de angola fidel a quien la historia siempre absuelve y en una esquina de carne y hueso miramos cómo transcurre el mundo escuchamos coros salvacionistas y afónicos contemplamos viajeros y laureles aviones que escriben en el cielo y tienen mala letra soportamos un ciclón de trópico o un diciembre de nieve
podemos ver la noche sin barrotes poseer un talismán o en su defecto un perro hostezar escupir lagrimear soñar suspirar confundir quedar hambrientos o saciados trabajar permitir maldecir jugar descubrir acariciar sin que el ojo cancerbero vigile
pero y los otros qué pensarán los otros si es que tienen ánimo y espacio para pensar en algo
qué pensarán los que se encaminan a la máquina buitre a la tortura hiena qué quedará a los que jadean de impotencia qué a los que salieron semimuertos e ignoran cuándo volverán al cepo qué rendija de orgullo qué gramo de vida ciegos en su capucha mudos de soledad inermes en la espera
ni el recurso les queda de amanecer puteando no sólo oyen las paredes también escuchan los colchones si hay las baldosas si hay el inodoro si hay y los barrotes que ésos siempre hay
cómo recuperarlos del suplicio y el tedio cómo salvarlos de la muerte sucedánea cómo rescatarlos del rencor que carcome
el exilio también tiene barrotes
sabemos dónde está cada ventana cada plaza cada madre cada loma dónde está el mejor ángulo ele cíelo cómo se mueven las dunas y gaviotas dónde está la escuelita con el hijo del laburante que murió sellado dónde quedaron enterrados los sueños de los muertos y también de los vivos dónde quedó el resto del naufragio y dónde están los sobrevivientes
sabemos dónde rompen las olas más agudas y dónde y cuándo empalaga la luna y también cuándo sirve como única linterna
sabemos todo eso y sin embargo el exilio también tiene barrotes
allí donde el pueblo a durísimas penas sobrevive entre la espada tan fría que da asco y la pared que dice libertad o muer porque el adolesente ya no pudo
allí pervierte el aire una culpa innombrable tarde horrenda de esquinas sin muchachos hajo un sol que se desploma como buscando el presidente ganadero y católico es ganadero basta en sus pupilas bueyunas y preconciliar pero de trento el presidente es partidario del rigor y la exigencia en interrogatorios hay que aclarar que cultiva el pleonasmo ya que el rigor siempre es exigente y la exigencia siempre es rigurosa tal vez quiso decir algo más simple por ejemplo que alienta la tortura
seguro el presidente no opinaría lo mismo si una noche pasara de ganadero a perdidoso y algún otro partidario kyric eleison del rigor y la exigencia kyrie eleison le metiera las bueyunas en un balde de mierda pleonasmo sobre el que hay jurisprudencia
parece que las calles ahora no tienen baches y después del ángelus ni baches ni transeúntes los jardines públicos están preciosos las estatuas sin **** de palomas
después de todo no es tan novedoso los gobiernos musculosos siempre se jactan de sus virtudes municipales
es cierto que esos méritos no salvan un país tal vez haya algún coronel que lo sepa
al pobre que quedó a solas con su hambre no le importa que esté cortado el césped los padres que pagaron con un hijo al contado ignoran esos hoyos que tapó el intendente
a juana le amputaron el marido no le atañe la poda de los plátanos
los trozos de familia no valoran la sólida unidad de las estatuas
de modo que no vale la gloria ni la pena que gasten tanto erario en ese brillo
aclaro que no siempre amanezco con los puños cerrados
hay mañanas en que me desperezo y cuando el pecho se me ensancha y abro la boca como pez en el aire siento que aspiro una tristeza húmeda una tristeza que me invade entero y que me deja absorto suspendido y mientras ella lentamente se mezcla con mi sangre y hasta con mi suerte pasa por viejas y nuevas cicatrices algo así como costuras mal cosidas que tengo en la memoria en el estómago en el cerebro en las coronarias en un recodo del entusiasmo en el fervor convaleciente en las pistas que perdí para siempre en las huellas que no reconozco en el rumbo que oscila como un péndulo
y esa tristeza madrugadora y gris pasa por los rostros de mis iguales Unos lejanos perdidos en la escarcha otros no sé dónde deshechos o rehechos
el viejo que aguantó y volvió a aguantar la llaca con la boca destruida el gordo al que castraron y los otros los otros y los otros otros innumerables y fraternos mi tristeza los toca con abrupto respeto y las otras las otras y las otras otras esplendorosas y valientes mi tristeza las besa una por una
no sé qué les debemos pero eso que no sé sé que es muchísimo
esto es una derrota hay cine decirlo vamos a no mentirnos nunca más a no inventar triunfos de cartón
si quiero rescatarme si quiero iluminar esta tristeza si quiero no doblarme de rencor ni pudrirme de resentimiento tengo que excavar hondo hasta mis huesos tengo que excavar hondo en el pasado y hallar por fin la verdad maltrecha con mis manos que ya no son las mismas
pero no sólo eso tendré que excavar hondo en el futuro y buscar otra vez la verdad con mis manos que tendrán otras manos
que tampoco serán ya las mismas pues tendrán otras manos
habrá que rescatar el vellocino que tal vez era sólo de lana rescatar la verdad más sencilla y una vez que la hayamos aprendido y sea tan nuestra como las articulaciones o los tímpanos entonces basta basta basta de autoflagelaciones y de culpas todos tenemos nuestra rastra claro pero la autocrítica no es una noria no voy a anquilosarme en el reproche y no voy a infamar a mis hermanos el baldón y la ira los reservo para los hombres de mala voluntad para los que nos matan nos expulsan nos cubren de amenazas nos humillan nos cortan la familia en pedacitos nos quitan el país verde y herido nos quieren condenar al desamor nos queman el futuro nos hacen escuchar cómo crepita
el baldón y la ira que esto quede bien claro yo los reservo para el enemigo
con mis hermanos porfiaré es natural sobre planes y voces trochas atajos y veredas pasos atrás y pasos adelante silencios oportunos omisiones que no coyunturas mejores o peores pero tendré a la vista que son eso hermanos
si esta vez no aprendemos será que merecemos la derrota y sé que merecemos la victoria
el paisito está allá y es una certidumbre a lo mejor ahora está lloviendo allá sobre la tierra
y aquí bajo este transparente sol de libres aquella lluvia cala hasta mis bronquios me empapa la vislumbre me refresca los signos lava mi soledad
la victoria es tan sólo un tallito que asoma pero esta lluvia patria le va a hacer mucho bien creo que la victoria estará como yo ahí nomás germinando digamos aprendiendo a germinar la buena tierra artigas revive con la lluvia habrá uvas y duraznos y vino barro para amasar muchachas con el rostro hacia las nubes para que el chaparrón borre por fin las lágrimas
ojalá que perdure hace bien este riego a vos a mí al futuro a la patria sin más
hace bien si llovemos mi pueblo torrencial donde estemos allá o en cualquier parte
sobre todo si somos la lluvia y el solar la lluvia y las pupilas y los muros la bóveda la lluvia y el ranchito el río y los tejados y la lluvia
furia paciente lluvia iracundo silencio allá y en todas partes
ah tierra lluvia pobre modesto pueblo torrencial
con tan buen aguacero la férrea dictadura acabará oxidándose
y la victoria crecerá despacio como siempre han crecido las victorias.
Después de todo qué complicado es el amor breve y en cambio qué sencillo el largo amor digamos que éste no precisa barricadas contra el tiempo ni contra el destiempo ni se enreda en fervores a plazo fijo
el amor breve aún en aquellos tramos en que ignora su proverbial urgencia siempre guarda o esconde o disimula semiadioses que anuncian la invasión del olvido en cambio el largo amor no tiene cismas ni soluciones de continuidad más bien continuidad de soluciones
esto viene ligado a una historia la nuestra quiero decir de mi mujer y mía historia que hizo escala en treinta marzos que a esta altura son como treinta puentes como treinta provincias de la misma memoria porque cada época de un largo amor cada capítulo de una consecuente pareja es una región con sus propios árboles y ecos sus propios descampados sus tibias contraseñas
he aquí que mi mujer y yo somos lo que se llama una pareja corriente y por tanto despareja treinta años incluidos los ocho bisiestos de vida en común y en extraordinario
alguien me informa que son bodas de perlas y acaso lo sean ya que perla es secreto y es brillo llanto fiesta hondura y otras alegorías que aquí vienen de perlas
cuando la conocí tenía apenas doce años y negras trenzas y un perro atorrante que a todos nos servía de felpudo yo tenía catorce y ni siquiera perro calculé mentalmente futuro y arrecifes y supe que me estaba destinada mejor dicho que yo era el destinado todavía no se cuál es la diferencia
así y todo tardé seis años en decírselo y ella un minuto y medio en aceptarlo
pasé una temporada en buenos aires y le escribía poemas o pancartas de amor que ella ni siquiera comentaba en contra y yo sin advertir la grave situación cada vez escribía más poemas más pancartas realmente fue una época difícil
menos mal que decidí regresar como un novio pródigo cualquiera el hermano tenía bicicleta claro me la prestó y en rapto de coraje salí en bajada por la calle almería ah lamentablemente el regreso era en repecho
ella me estaba esperando muy atenta cansado como un perro aunque enhiesto y altivo bajé de aquel siniestro rodado y de pronto me desmayé en sus brazos providenciales y aunque no se ha repuesto aún de la sorpresa juro que no lo hice con premeditación
por entonces su madre nos vigilaba desde las más increíbles atalayas yo me sentía cancerbado y miserable delincuente casi delicuescente
claro eran otros tiempos y montevideo era una linda ciudad provinciana sin capital a la que referirse y con ese trauma no hay terapia posible eso deja huellas en las plazoletas
era tan provinciana que el presidente andaba sin capangas y hasta sin ministros
uno podía encontrarlo en un café o comprándose corbatas en una tienda la prensa extranjera destacaba ese rasgo comparándonos con suiza y costa rica
siempre estábamos llenos de exilados así se escribía en tiempos suaves ahora en cambio somos exiliados pero la diferencia no reside en la i
eran bolivianos paraguayos cariocas y sobre todo eran porteños a nosotros nos daba mucha pena verlos en la calle nostalgiosos y pobres vendiéndonos recuerdos y empanadas
es claro son antiguas coyunturas sin embargo señalo a lectores muy jóvenes que graham bell ya había inventado el teléfono de aquí que yo me instalara puntualmente a las seis en la cervecería de la calle yatay y desde allí hacía mi llamada de novio que me llevaba como media hora
a tal punto era insólito mi lungo metraje que ciertos parroquianos rompebolas me gritaban cachádome al unísono dale anclao en parís
como ven el amor era dura faena y en algunas vergüenzas casi insdustria insalubre
para colmo comí abundantísima lechuga que nadie había desinfectado con carrel en resumidas cuentas contraje el tifus no exactamente el exantemático pero igual de alarmante y podrido me daban agua de apio y jugo de sandía yo por las dudas me dejé la barba e impresionaba mucho a las visitas
una tarde ella vino hasta mi casa y tuvo un proceder no tradicional casi diría prohibido y antihigiénico que a mi me pareció conmovedor besó mis labios tíficos y cuarteados conquistándome entonces para siempre ya que hasta ese momento no creía que ella fuese tierna inconsciente y osada
de modo que no bien logré recuperar los catorce kilos perdidos en la fiebre me afeité la barba que no era de apóstol sino de bichicome o de ciruja me dediqué a ahorrar y junté dos mil mangos cuando el dólar estaba me parece a uno ochenta
además decidimos nuestras vocaciones quiero decir vocaciones rentables ella se hizo aduanera y yo taquígrafo
íbamos a casarnos por la iglesia y no tanto por dios padre y mayúsculo como por el minúsculo jesús entre ladrones con quien siempre me sentí solidario pero el cura además de católico apostólico era también romano y algo tronco de ahí que exigiera no sé qué boleta de bautismo o tal vez de nacimiento
si de algo estoy seguro es que he nacido por lo tanto nos mudamos a otra iglesia donde un simpático pastor luterano que no jodía con los documentos sucintamente nos casó y nosotros dijimos sí como dándonos ánimo y en la foto salimos espantosos
nuestra luna y su miel se llevaron a cabo con una praxis semejante a la de hoy ya que la humanidad ha innovado poco en este punto realmente cardinal
fue allá por marzo del cuarenta y seis meses después que daddy truman conmovido generoso sensible expeditivo convirtiera a hiroshima en ciudad cadáver en inmóvil guiñapo en no ciudad
muy poco antes o muy poco después en brasil adolphe berk embajador de usa apoyaba qué raro el golpe contra vargas en honduras las inversiones yanquis ascendían a trescientos millones de dólares paraguay y uruguay en intrépido ay declaraban la guerra a alemania sin provocar por cierto grandes conmociones en chile allende era elegido senador y en haití los estudiantes iban a la huelga en martinica aimé cesaire el poeta pasaba a ser alcalde en fort de france en santo domingo el PCD se transformaba en PSP y en méxico el PRM se transformaba en PRI en bolivia no hubo cambios de siglas pero faltaban tres meses solamente para que lo colgaran a villarroel argentina empezaba a generalizar y casi de inmediato a coronelizar
nosotros dos nos fuimos a colonia suiza ajenos al destino que se incubaba ella con un chaleco verde que siempre me gustó y yo con tres camisas blancas
en fin después hubo que trabajar y trabajamos treinta años al principio éramos jóvenes pero no lo sabíamos cuando nos dimos cuenta ya no éramos jóvenes si ahora todo parece tan remoto será porque allí una familia era algo importante y hoy es de una importancia reventada
cuando quisimos acordar el paisito que había vivido una paz no ganada empezó lentamente a trepidar pero antes anduvimos muy campantes por otras paces y trepidaciones combinábamos las idas y las vueltas la rutina nacional con la morriña allá lejos viajamos tanto y con tantos rumbos que nos cruzábamos con nosotros mismos unos eran viajes de imaginación qué baratos y otros qué lata con pasaporte y vacuna
miro nuestras fotos de venecia de innsbruck y también de malvín del balneario solís o el philosophenweg estábamos estamos estaremos juntos pero cómo ha cambiado el alrededor no me refiero al fondo con mugrientos canales ni al de dunas limpias y solitarias ni al hotel chajá ni al balcón de goethe ni al contorno de muros y enredaderas sino a los ojos crueles que nos miran ahora
algo ocurrió en nuestra partícula de mundo que hizo de algunos hombres maquinarias de horror estábamos estamos estaremos juntos pero qué rodeados de ausencias y mutaciones qué malheridos de sangre hermana qué enceguecidos por la hoguera maldita
ahora nuestro amor tiene como el de todos inevitables zonas de tristeza y presagios paréntesis de miedo incorregibles lejanías culpas que quisiéramos inventar de una vez para liquidarlas definitivamente
la conocida sombra de nuestros cuerpos ya no acaba en nosotros sigue por cualquier suelo cualquier orilla hasta alcanzar lo real escandaloso y lamer con lealtad los restos de silencio que también integran nuestro largo amor
hasta las menudencias cotidianas se vuelven gigantescos promontorios la suma de corazón y corazón es una suasoria paz que quema los labios empiezan a moverse detrás del doble cristal sordomudo por eso estoy obligado a imaginar lo que ella imagina y viceversa
estábamos estamos estaremos juntos a pedazos a ratos a párpados a sueños soledad norte más soledad sur para tomarle una mano nada más ese primario gesto de la pareja debí extender mi brazo por encima de un continente intrincado y vastísimo y es difícil no sólo porque mi brazo es corto siempre tienen que ajustarme las mangas sino porque debo pasar estirándome sobre las torres de petróleo en maracaibo los inocentes cocodrilos del amazonas los tiras orientales de livramento
es cierto que treinta años de oleaje nos dan un inconfundible aire salitroso y gracias a él nos reconocemos por encima de acechanzas y destrucciones
la vida íntima de dos esa historia mundial en livre de poche es tal vez un cantar de los cantares más el eclesiastés y sin apocalipsis una extraña geografía con torrentes ensenadas praderas y calmas chichas
no podemos quejarnos en treinta años la vida nos ha llevado recio y traído suave nos ha tenido tan pero tan ocupados que siempre nos deja algo para descubrirnos a veces nos separa y nos necesitamos cuando uno necesita se siente vivo entonces nos acerca y nos necesitamos
es bueno tener a mi mujer aquí aunque estemos silenciosos y sin mirarnos ella leyendo su séptimo círculo y adivinando siempre quién es el asesino yo escuchando noticias de onda corta con el auricular para no molestarla y sabiendo también quién es el asesino
la vida de pareja en treinta años es una colección inimitable de tangos diccionarios angustias mejorías aeropuertos camas recompensas condenas pero siempre hay un llanto finísimo casi un hilo que nos atraviesa y va enhebrando una estación con otra borda aplazamientos y triunfos le cose los botones al desorden y hasta remienda melancolías
siempre hay un finísimo llanto un placer que a veces ni siquiera tiene lágrimas y es la parábola de esta historia mixta la vida a cuatro manos el desvelo o la alegría en que nos apoyamos cada vez más seguros casi como dos equilibristas sobre su alambre de otro modo no habríamos llegado a saber qué significa el brindis que ahora sigue y que lógicamente no vamos a hacer público