He sembrado palabras en tierra fértil,
Los regué con sudor y lágrimas,
Fertilizados con sueños muertos,
Y crecieron, florecieron y prosperaron.
Una rica cosecha tengo ahora,
Cestas repletas de hojas muertas y prensadas,
Encuadernadas en coloridas cubiertas,
Que otros puedan repasar a voluntad.
Me brindan recompensas y algo de alegría,
Me sobrevivirán, aunque no mucho,
Y ayudaran a otros a aprender,
Y quizás a mejorar sus vidas.
Ojalá hubiera sembrado menos palabras,
Cosechado menos fanegas de hojas,
Y elegido sembrar otras semillas,
Que habrían florecido en almas.
En un instante intercambiaría
Celemines de bonitas hojas muertas,
Por una hija mía,
Amada mediante toda mi vida.
Lo hecho no se puede deshacer,
Aunque senderos no tomados me llamen todavía,
Al menos sé que cuándo me vaya,
Las hojas muertas nunca llorarán.
Translated from my poem, "As We Sow, Thus Do We Reap"