Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
dean Aug 2012
si yo hubiera sabido
que es un "apellido":
es mi teoría
que yo lo te diría
y ya estaríamos casados.
yeah, i know. not quite a limerick, but it´s hard to rhyme ido when every word you need is ado. sigh.
Matthew Rowe Aug 2010
El amor es una cosa muy bella
es una cosa que no entiendo
sobre que no puedo poner mi dedo
de que quiero correr por miedo
pero, la felicidad en mi corazón solo puede correr en un dirección
a ti

No tengo la decisión
Había hecho para mi
¿Por quién?  No sé.  
Tengo miedo, sí,
pero solo hay una mujer a quien quiere correr
y es tú
solo tú

La verdad en mi corazón es objetivo
¿Mis temas?  subjetivas

Quiero su amor, solo sus abrazos, solo sus besos
Solo tú

Habías robarlo a mi corazón,
no sé cómo y no sé cuándo,
pero lo tiene

¿me gusta que lo tiene?
Si, tengo miedo, pero es un facto
Mi corazón es contigo.  

¿Puedo decirte todo de este?
No, no puedo, hasta que estamos casados.
Victor Marques Apr 2013
Palavra inerte chamada amor

Na esperança, no sentimento multicolor,
A palavra inerte chamada amor,
Os santos são todos fiéis,
Os casados até nem usam anéis,
As montanhas esverdeadas que por amor meditam,
Pensadores sem nada dizer parece que gritam,
O deslumbrante e inerte amor tudo compromete,
O sapo canta amor no lago que o fortalece.

A noite cobre o céu sem pudor,
Do peito jorra e sai amor,
As nuvens de um branco censurado,
Pecado nunca confessado.
O amor inerte parece que tem asas,
Os salgueiros estão lá com folhas salpicadas,
O inerte amor tem penumbra e também tem luz,
Eu sinto o balançar que oscilando que seduz.

Victor Marques
En el mar
tormentoso
de Chile
vive el rosado congrio,
gigante anguila
de nevada carne.
Y en las ollas
chilenas,
en la costa,
nació el caldillo
grávido y suculento,
provechoso.
Lleven a la cocina
el congrio desollado,
su piel manchada cede
como un guante
y al descubierto queda
entonces
el racimo del mar,
el congrio tierno
reluce
ya desnudo,
preparado
para nuestro apetito.
Ahora
recoges
ajos,
acaricia primero
ese marfil
precioso,
huele
su fragancia iracunda,
entonces
deja el ajo picado
caer con la cebolla
y el tomate
hasta que la cebolla
tenga color de oro.
Mientras tanto
se cuecen
con el vapor
los regios
camarones marinos
y cuando ya llegaron
a su punto,
cuando cuajó el sabor
en una salsa
formada por el jugo
del océano
y por el agua clara
que desprendió la luz de la cebolla,
entonces
que entre el congrio
y se sumerja en gloria,
que en la olla
se aceite,
se contraiga y se impregne.
Ya sólo es necesario
dejar en el manjar
caer la crema
como una rosa espesa,
y al fuego
lentamente
entregar el tesoro
hasta que en el caldillo
se calienten
las esencias de Chile,
y a la mesa
lleguen recién casados
los sabores
del mar y de la tierra
para que en ese plato
tú conozcas el cielo.
En los solares de Burgos   a su Rodrigo aguardando,
tan encinta está Jimena,   que muy cedo aguarda el parto;
cuando demás dolorida   una mañana en disanto,
bañada en lágrimas tiernas,   escribe al rey don Fernando:
«A vos, el mi señor rey,   el bueno, el aventurado,
el magno, el conquistador,   el agradecido, el sabio,
la vuestra sierva Jimena,   fija del conde Lozano,
desde Burgos os saluda,   donde vive lacerando.
Perdonédesme señor,   que no tengo pecho falso,
y si mal talante os tengo,   no puedo disimulallo.
¿Qué ley de Dios vos otorga   que podáis, por tiempo tanto
como ha que fincáis en lides,   descasar a los casados?
¿Qué buena razón consiente   que a mi marido velado
no le soltéis para mí   sino una vez en el año?
Y esa vez que lo soltáis,   fasta los pies del caballo
tan teñido en sangre viene,   que pone pavor mirallo;
y no bien mis brazos toca   cuando se duerme en mis brazos,
y en sueños gime y forcejea,   que cuida que está lidiando,
y apenas el alba rompe,   cuando lo están acuciando
las esculcas y adalides   para que se vuelva al campo.
Llorando vos lo pedí   y en mi soledad cuidando
de cobrar padre y marido,   ni uno tengo, ni otro alcanzo.
Y como otro bien no tengo   y me lo habedes quitado,
en guisa lo lloro vivo   cual si estuviese enterrado.
Si lo facéis por honralle,   asaz Rodrigo es honrado,
pues no tiene barba, y tiene   reyes moros por vasallos.
Yo finco, señor, encinta,   que en nueve meses he entrado
y me pueden empecer   las lágrimas que derramo.
  Dad este escrito a las llamas,   non se fega de él palacio,
que en malos barruntadores   no me será bien contado».
La señorita
del abanico,
va por el puente
del fresco río.
  Los caballeros
con sus levitas,
miran el puente
sin barandillas.
  La señorita
del abanico
y los volantes
busca marido.
  Los caballeros
están casados,
con altas rubias
de idioma blanco.
  Los grillos cantan
por el Oeste.
  (La señorita,
va por lo verde).
  Los grillos cantan
bajo las flores.
  (Los caballeros,
van por el Norte).
Dios padre / campechano
en el estilo de juan veintitrés
dijo / dejad que los excomulgados
vengan a mí / dejadlos

abortistas / herejes
adúlteros o gays
marxistas / sacerdotes casados
guerrilleros
venid a mí / libérrimos
vuestro es el reino
de los cielos míos

en cierto modo debo compensaros
por los vejámenes sin cuento
por los agravios con encíclica
que os vienen infligiendo
mis vicarios

desde la inquisición
me duele el hígado

venid excomulgados
hijos míos

— The End —