Cuando la vida no hay a qué te suene, que haces? Que piensas, Que ruido escuchas? Lo sientes? Miras ah otro lugar y cae ese suspiro Como si el alma te dejará en ese preciso momento, El ruido en silencio.
Tengo un grito atascado en la garganta, pero si lo suelto, se romperá el aire. Te miro y no digo nada, porque decirlo sería deshacerlo.
Las manos quietas, el pecho en llamas, las palabras guardadas bajo llave, un amor que se esconde detrás del miedo, un miedo que se disfraza de calma. Camino contigo al borde del abismo, sin dar un paso, sin retroceder, queriendo lanzarme al vacío de tu nombre, pero mordiéndome el alma para no caer.
Y así te amo: en lo que no digo, en el roce accidental de los dedos, en los silencios que te gritan entero, en cada mirada que muero por sostener.