¿Aún es que me amas? Tal y como me decías aquellas noches en las que éramos una sola vela, bajo la penumbra de nuestro cariño, esperando rezagados por la esperanza de encontrarnos y ser nosotros una vez más.
¿Aún me piensas todas las noches? Más que el deseo de encontrarnos en sueños: búscame, persígueme, enamórate de mí una vez más, como si el ayer fuera solo una promesa huérfana de lo que ofrece el presente. Ámame de nuevo como si el yugo del futuro no tomara represalias en nuestra contra.
¿Aún quieres tomarme? Toma este amor que solo es para ti. Ante ti soy el perro a tus pies: ámame si quieres, perdóname si puedes. Porque aunque sea un deseo efímero… ¿quieres ser para mí, una última vez que nos dure la eternidad?
¿Tan difícil es pensar en quien te entrega el corazón y cada uno de sus latidos gritan tu nombre?