Ya no busco falsas ilusiones que me congreguen al disgusto, he aborrecido todas las pasiones que terminan sin el mínimo fruto. Acaricio la idea versátil de vivir alegre el momento, dejando en un rincón mi lado frágil para evitar arrepentimientos. Me alejo de cualquier dolor, me desprendo del trago amargo, ya no quiero encontrar el amor, para mí el amor, está en letargo.
Vivo la vida sin cargas necias que me distraigan del disfrute, del gozo y la concupiscencia como un fuego que nunca concluye. Gozo al cuerpo y vibra buena, ya habrá tiempo para el resto, caricias por desayuno y cena, para el amor no estoy presto, al anatopismo inútil digo adiós porque conozco lo que valgo, derroco a Cupido y al amor, para mí el amor, está en letargo.