Ay mi vida, las sombras Se an acostumbrado A cantar tu nombre En días calientes Y pegajosos, Yo las busco Para sentarme A su lado Y escucharlo De alguien más Que no sea mi Boca, y mis labios Tiemblan y océanos Llenan mis ojos Mientras la oscuridad Canta una sinfonía Que no sale de mi Mente.