He cruzado los mares, mientras cargaba mi propia cruz pesada. He escalado los valles, mientras cargo mis propias montañas. Todo esto y más, dudo que puedas hacerlo por tu cuenta. Y es por eso que tú y yo somos diferentes. No puedes ganar una guerra, sin ser tu propio paraíso e isla. No se puede saborear la victoria sin lamer los terrenos del Gólgota. Todo esto y más, seguro de que no lo sabrías si no te lo dijera. Y es por eso que tú y yo no somos iguales. He surcado mares de fuego, mis dientes salieron más fuertes que cien coronas. He cavado mi propia tumba, y regresé más poderosa que mil mesías. Y por eso soy reina, una eterna. Y por qué eres sólo un hombre, un mortal.