El amor no muere de un solo golpe, Se desangra lentamente a lo largo de los años, Gota a gota se desvanece, De miles de cortaduras y lágrimas no mortales.
Mil pequeñas picaduras de lengua u ojo, Mil palabras desagradables de mí y de ti, Mil "ya te lo dije" apilados en lo alto, Mil batallas perdidas, y reiniciadas sin fin.
Cada herida una costra que se endurece con el tiempo, Cubriendo daños encanados que no sanan, Una palabra imprudente transformada en traición sublime, Supurando recuerdos omnipresentes.
La simple bondad se pierde por la falta de uso, Lo que queda, sólo una fachada en realidad.