No quiero ser poeta, ellos escriben lo que desconocen para imaginar, desgarran la frustración de lo ajeno atrapando lo efímero en lo eterno. La tinta escribiendo, tienen miedo de borrar...
El pensamiento es muy frágil, se lo lleva el viento pero la experiencia permanece, se graba muy dentro, no se puede olvidar.
No quiero ser un poeta y hablar de cosas hermosas, amar con palabras, vivir entre letras... Siempre buscando la rima perfecta.
No quiero ser un poeta que habla y no habla, que siente y no siente.
Hacer poesía y recitarla con el alma no es más que la excusa del cobarde que no ama, y por amarlo todo, se engaña. Se entrega a la nada.
No quiero ser un poeta, hablar de tus ojos de cielo, hacer de tus labios versos, y besarlos con dulces acentos.
No quiero ser poeta y desnudar tu alma con bellas palabras, acariciarte con rimas, abrazarte entre líneas...
No quiero ser poeta y desgarrar el papel con la pluma excitada. Yo no quiero ser poeta, menos mal que no los soy.