Ni niña, ni inexperta, ni ilusa, ni deslumbrada pero cuando él me besa; me da hipertensión, se aceleran los latidos de mi corazón, se me entra una convulsión, se eleva mi cuerpo hacia él, se me nubla la vista de su ser, se abrasa mi cuerpo en sus brazos, pierdo noción del tiempo y del espacio, casi siempre se me sale un zapato, mis sostenes no se sostienen, mis bragas sola se deslizan, mis brazos se debilitan, y si, me vuelvo un poco niña un poco inexperta un poco ilusa completamente embelesada, enamorada y excitada cuando me besa mi hombre sabor a fresa.