Ven, que Cortázar aprueba nuestra entrega. Ven, que muero de ansias por dormir contigo. Ven, descansemos estos cuerpos muertos por la rutina. Ven, que la vida nos invita a relajarnos entre mimos. Nos inventa jugadas que puedan extasiar nuestras almas. Nos regala palabras que podemos gritar hasta que los vecinos se enfaden.
Ven que la alcoba nos llama….ella nos reta--a ahogarnos las llamaradas. Ven, vamos a escalar el Himalaya, Ven, que el amor será nuestra mejor guía mientras la descubrimos. Logremos derretir con nuestros fogosos cuerpos, la nieve que la decora.
Ven, que quiero ser tu “Hima” para que tu nieve enfrié mi canícula. Quiero ser tu himno, tu gloria, tu mujer insaciable. Quiero que tú seas mi “ālaya”, mi morada, mi lugar donde exquisitamente calo en tu cúpula. Que seas mi río Brahmaputra y que me emputes la impudicia. Que desagües mis valles con tu dulce boca. Que conquistes la cordillera de mis pretensiones. Que derritas mis ventisqueros para alimentar mis famélicos deseos.
Ven, que nuestra alcoba nos llama, nos invita. Vamos a subir la montaña Everest entre besos que excitan. Dejemos que el amor nos quebrante sin descuido. Nos embriague entre artimañas mientras escalamos hacia la cima.
Ven, que este amor se concomerá nuestras ganas, empuñándonos en cada paso mientras escalamos esta montaña de pasión, de devoción, de inaguantables salacidad.
Ven que nuestro amor nos hará invencibles, cuando logremos al mismo tiempo colonizar nuestras cumbres y la decoremos con una emblemática bandera blanca…...
Ven mi cielo a dormir conmigo, que el amor, el calor y el deseo se están carcomiendo en nuestro lecho.