Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Aquí nos tienes, Darío,
ésta es mi mujer, Dalmira,
    morena como un estío.
    Este el hijo en quien confío
    que dilate mi memoria,
y ésta mi niña y mi gloria,
que de ella no digo nada
Cuatro meses es su historia.
El momento de yantar
desde hoy has de presidir,
    y hasta el llorar y el reír
y la hora de trabajar.
Desde ahí, contempla el hogar
que no gozaste en el mundo;
mientras yo, meditabundo,
cuando mire tu retrato
te envidiaré largo rato,
triste, genial y errabundo.
491
 
Please log in to view and add comments on poems