Tanto tiempo inmovil, esperando sin esperanza que algun día apareciera. Hoy, ya tarde. poco a poco se desvanece la ilusion, que nos mantuvo despierto por tanto tiempo. Mientras más me acerco, más te alejas. Pero tal vez, solo tal vez mañana no será tarde. La ilusión brilla esmeralda en mis amaneceres oscuros; mientras, sus brazos rodean tu desnudo cuerpo. El calor de la ciega pasión calienta tu alma en decadencia. Me sigo alejando sin conseguir una respuesta, pues la distancia se vuelve verdugo del deseo. Esperando el tiempo yaciera congelado eternamente, nuestros cuerpos marchitaron, la llama se apago y el calor se volvió frío. Sólo me queda esperar, cómo tu ya lo haz hecho.