Él jugaba con su ilusión contándoles mentiras, llenándola de miedo ,día a día ella moría. Eran ciertas sus sospechas, pero en cada uno de sus rincones lo encontraba a él aprisionándole lánguido su pura alma.
Obstinada ella , no lo sabía que en unos días dejaría esta vida sin jamás saber porque le había cargado el fondo de su núcleo con grilletes, que aplastaba su corazón hasta dejarlo sin latir.
Ella sabía. Sabía algo, pero lo amaba tanto que prefirió morir a escuchar la verdad que jamás saldría de sus labios.