Allí estaba ella, de vestido *****, caminando por las calles de la soledad, agobiada por su miserable vida, ahogándose en un mar de lágrimas, añorando esperanzas de libertad, arruinada por la lujuria & la locura.
Con una mirada puedo enseñarte mi corazón & en la tuya puedo ver un lindo amanecer. Con mis abrazos te puedo regalar seguridad & con los tuyos puedo volar. En mi pecho te puedes dormir & en tus hombres encuentro un consuelo.
Yo que hace tiempo no siento nada. Ninguna emoción. & le ha bastado una sola mirada para que una parte de mi alma, de la que ni siquiera era consiente, le comenzará a amar.
"Tal vez la vida nos quiere mostrar cuan paciente somos & qué estamos dispuesto hacer el uno por el otro." -Le dije mientras mi corazón se partía en dos pero prefiero que sufra mi corazón. Él no es tan fuerte.