Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Ahora que me acuerdo, fue así:

Hecho de fiebre, atravesé ciudades hermafroditas
donde las mujeres y los hombres recibían los cuerpos de los vagabundos
y los lavaban en las fuentes,
con el manto de fuego que no cesa.
Una noche saturada de invierno, bebiendo la sopa de la eternidad,
gané mi virginidad y fui otro yo en mí mismo,
porque olvidé cómo responder sobre el misterio de las cosas.

De silencio me armé y salí hacia campo abierto
 a traficar imágenes junto a las constelaciones.

Fue entonces cuando indagué la pulpa del mestizaje,
cuando probé la sangre metafísica derramada en Tebas
-es que esa mañana liquidé a la esfinge
Cerca de una Wasserfall contaminada.-

Pies desarmados, peregriné mi jornada intuitiva,
saludé a las moléculas del fruto y a las sombras de la adivinación,
en un árbol vi la doble cifra de mi vida,
y grité, siendo montaña, la genealogía de mi conciencia.

Cuando la purificación se había ya extinguido
troqué el umbral de hueso por el marfil brillante
y así fue que entré en Coroico, urbe flotante,
cual símbolo, por material de sueño ungido.

Ahora miro con estos ojos destruidos
donde la sal del delirio antes tuvo morada,
(intuyo en esa forma liminar, la espada,
el camino que me arrastró al divino Omphalos).

Escucho, a veces, con saturnal resignación,
la crónica de mi negligencia.
Desde que decidiste hacerte grande
moriste mil veces de dolor,
desde que compartiste tu arte
se apagó la fantasía.

Tu error fue conformarte;
militar de alfombra gris,
militar sin combatir,
sin alzar tu bandera.

En el momento de proclamación
no hay vuelta atrás.
Te aceptas sin prejuicios impuestos
por la barbarie emparentada
y te dejas caer al fondo
donde sólo existe la gloria.

Cuando te despojas de la cortedad
vives la gratitud culminante;
sábana que te arropa hasta la muerte,
nudo de culpabilidad saturada.
Opcional...
Lo que no es la muerte; lo es la grandeza.
Nix Evadne Dec 8
Arrástrame. Arrástrame en tu agonía insondable, en tu asfixiante desasosiego.
Llévame con vos, no me abandones.
¿Acaso no percibís que soy capaz de hundirme en tu abismo, de romperme entre tus grietas, simplemente para emerger juntas, redimidas?
¿No sentís, como yo, la melancolía que nos anida en cada rincón de esta cama, saturada de placer y despojos?
 
Arrástrame al precipicio más hondo, sumérgeme en tu tormento.
No me excluyas, no huyas.
Estoy dispuesta a ser parte de este caos que nos envuelve.
Hacer mío el dolor que respirás.
Hay algo adictivo en compartirlo,un éxtasis que enciende mi deseo, un abismo tan perversamente dulce.
 
Húndete conmigo en esta incertidumbre que nos devora.

Besa mis labios, acaricia mi espalda, y deja que tus manos memoricen cada centímetro de mi cuerpo.
Me estremezco en el vértigo del placer; puedo sentirlo, quiero sentirlo.

Arrástrame con vos

— The End —