Ya lo extrañaba; el rose de tus manos sobre mi piel, acariciando cada centímetro de mis brazos, mi cuello y mi cara. Extrañaba esa forma de mirar que solo tú y yo comprendemos que nos dice como nos sentimos entre nosotros. Extrañaba esa forma de seducción que aún sin nunca haber probado tus labios, sabía que era una de las cosas que más deseaba y necesitaba.
Aquí estamos de nuevo; la piel desnuda de tus manos contra la piel de mis brazos, pasando suavemente con caricias que mencionan un te quiero. Ahora es real, ahora estamos juntos y la distancia que nos había separado hizo crecer nuestras emociones.
Un día perfecto, una tarde de calor y finalmente el toque no accidental de nuestras bocas. Al final, mi risa junto con tu sonrisa se unen para festejar el sentimiento de nuestros labios juntos por primera vez.