Te quiero,
nada sucede ahora
la ardentía me consume
soy tal vez todo y nada,
soy una noche queriendo tener tus huellas,
no pude retenerte
trajiste todo y todo era nada
fui flechada en el día sin sol,
en un lago sin fondo
que bajo tus lumbreras
incendiaron mi mundo
y sobre la faz de mi piel
una llama centesimal que arde
dejó dormido el aroma del instante.