Antes de dormir, pensé en ti.
Y recordé que hace bastante tiempo que no te sueño.
Y te soñé, precisamente hoy que cumples años.
Soñé que te molestabas porque casi se acababa el día y no te había felicitado.
Me desperté y te mandé mensaje.
Un mensaje pequeño, muy preciso.
Un mensaje limitante, te quería decir tantas cosas.
Esperaré, a que algún cumpleaños estemos juntos.