Pasado.
Hagamos un trato. Un pacto de tiempo entre nos.
Porque la vida nuestra en segundos se contaba. A costa del tiempo, lento, como durmiente, como vacío.
Hagamos un trato, como el de los amantes, sin prisa. Como el de los jovencitos que se rozan, que se quieren.
Un pacto en el invierno. Como caprichoso, como impulsivo. Uno guiado.
Hagamos en el tiempo, duremos.
Presente.
Hagamos, del instante que se repite.
Movamos, en el espacio infinito. Seamos, algo nuestro, algo compartido. Como sin querer soltarse, tuyo, mío. Como amándonos, por el tiempo, en movimiento.
Futuro.
Como promesa olvídame, olvídame. Ya no me recuerdes, contempla el mar desde el cielo. Como promesa mírame, mírame y no bajes la cabeza.
Hagamos un trato, uno ruin, uno que no libera. Una promesa en el pasado, con saliva, con aire, con tierra. Si, que ahí viva, que ahí se quede. Que nos habite, que vuele, que se contagie.
Feliz 14 de Febrero