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Pablo Paredes Sep 2014
Tiempo para distraer
La avalancha vacia que inunda
Mi intoxicado cuerpo.
Cada vez las voces gritan
más fuerte, ya no puedo;
Pero el silencio eterno que
Emiten mis cansados labios
Acalla tan frenetico estruendo.
Cada vez más fuerte,
No puedo oirlo.
Escapa de mi boca,
La suave y tibia estela que deja
El ultimo aliento de cordura.
Cada suspiro calienta
Mi gelido pesar.
Lentamente se va llenando
Mas sin fondo el hueco es.
Acallo los llamados haciendo
Cada ves más fuerte sus lamentos.
Los gritos ya no los oigo,
El perpetuo vacio ahora
Rebosante de cenizas,
Mientras mi ya inutil cuerpo
Queda frío,
El calido suspiro me arrulla,
Y roba mi ultimo aliento.
Yace, lívido el semblante,
Y una ancha herida en el pecho,
Del Katzbach junto a la orilla,
Moribundo el trompetero.

Y para cerrar los ojos
Y dormir su último sueño
Espera a que suene un hurra
Triunfal en su campamento.

Y en tanto que de la muerte
Las ansias está sintiendo,
Un rumor que bien conoce
Alza, en la llanura, el viento.

Se incorpora, y a caballo
Monta con supremo esfuerzo.
Parece un hombre de piedra,
En su pedestal, erecto.

La trompeta empuña. El brazo
La sostiene apenas trémulo,
y gritos de triunfo suenan
Cual tempestad a lo lejos.

¡Victoria!, doquier se escucha;
¡Victoria!, devuelve el eco,
y ¡Victoria!, el hondo espacio
Responde con voz de trueno.

La gritería se acalla,
La trompeta da en el suelo,
y a los pies de su caballo
Se desploma, al punto, muerto.

El regimiento desfila
Por frente del trompetero;
y dice: «¡Qué muerte hermosa!»
El jefe del regimiento.
Monja Noche es augusta, misteriosa, callada,
Y viste hábito ***** con fulgente rosario.
Monja Noche padece (le la pena ignorada
De quien sabe qué extraño y estupendo calvario.

Posee el don milagroso de adormir los dolores
Bajo el gesto supremo de sus manos en cruz.
Monja Noche comprende los dolientes amores,
Las humanas miserias y el dolor de Jesús.

Yo la espero con ansia, pues acalla la pena
De mi amor imposible. Su faz triste, serena
Mi alma miserable, mi alma doliente y gris.

Monja Noche da tregua al dolor del calvario:
Con su hábito *****, su fulgente rosario,
Monja Noche es hermana de Francisco de Asís.

— The End —