en la terraza de un bar,
sangre y carbón sobre tela,
martillos de juguete y film avant-garde,
entre humo mentolado,
y un bajo tímido que se deja escuchar,
se debate entre inglés y español,
entre infancia y seriedad,
(con clamor, que clamor!)
si Tarkovsky o Godard,
y todo aquello que ocurre
a doce mil kilómetros de Palermo
y por dentro piensan, aquellos
revolucionarios del resentimiento:
"eran malos, empero:
en esto tenían razón..."
me pregunto si saben, como yo sé
que votarán lo mismo
que sus padres
que se reirán de sí mismos
con cinismo