Fantasma de los mares; apagando mis luces, manchando mis blancos de sangres y pus.
Marchando al sonido del ritmo de campanas que intrigan lo que amas.
Sin mucho pensar se aletargan mis pasos, van buscando los tuyos, muero en tu regazo.
Vida, ¿de qué forma trabajas? Castigo perpetuo, la lejanía, serme negados mis deseos, apagarme la paz, enterrar mis maletas, romper las hojas de mi auto-invalidez, quemar las espinas que me dio tu cuello rojo.
Somnolienta, avanzo sin tener rumbo. ¿A dónde iré si no triunfo? Mi sonrisa que muere al ver las mirada que deja de brillar, la tristeza de la vida haciéndose notar
Despegando mis pies del suelo, estrellándome contra él iré de acabar; entre tus piernas sollozar olvidándome de los fantasmas y volviendo a jugar.