La molesta ansiedad de sentirse querido, el nerviosismo que causa el pensamiento de poder ser olvidado, los rencores, la apatía, los arrepentimientos, las dependencias y las decadencias.
Y de pronto todo se suprime. Todo se transforma. Todo cambia.
Me libero de todo ciclo. De toda rutina. Me adueño de mi camino, y mi camino de mi vida otra vez pero como nunca. Las ganas de aprender, conocer y desprender dominan las dudas. El rápido impulso sentir que todo es grande, y el tiempo es corto lo mueve todo.