Mi alma no puedo estirarse alrededor el mundo y continúa igual. Las olas del mar son como bestias y están atacándome con el espíritu del pasado. Del espíritu pesado, con dudas.
Regresa el alma a mi cuerpo, en el mitad de la tierra linda, Pero lejos del mar, en el viento nuevo, la única ola es el césped fértil. La tierra canta de una promesa desconocida.
Pero su forma de ser no me toca. No caigo la canción, no tiene sentido la tierra: negra y oscura, será congelada pronto. Sin claridad del hielo ni cielo.
No quiero tener dudas. No quiero buscar mi juventud en los árboles, En el año de mi niñez. Nunca jamás encuentro a mi mismo en las ramas marrones, sino en tus ojos morenos.
Mi cuerpo me duele para tí Como los árboles esperan el viento otoñal. Los días me pasan como hojas del árbol otoñal, Se fueron. Se fueron. Me voy. Me fui.
¿Cómo es posible que las dudas me dejen? Que mi alma anciana vieja en el mar *******, Hasta me da cuento que mi corazón ya haya estado cerca en las manos tuyos, como un regalo en dos hojas otoñales.