Por el camino de al lado, se divisa un horizonte de niebla, de caos y desorden.
Por el de enfrente, de luz, posibilidades y oportunidades:
Espíritus libres.
Autodidactas, resueltos, constantes y solitarios...
son artífices del sendero que guía su destino.
Incorruptibles, tenaces y capaces...
se alzan y evolucionan en sí mismos.
Sin dejar de transformarse ni reinventarse, sin la necesidad de nadie...
avanzan inspirados, marcando el sendero por ellos elegido.
Por su determinación, su fortaleza, entereza y espíritu indomable...
jamás pasan desapercibidos.
Son almas sin fronteras, por haber sabido escoger el camino.
Como todo ser humano, enfrentan tensiones y altibajos inevitables, por lo que el dolor y el sufrimiento... cuando se tornan necesarios, también forman parte de su camino.
Son espíritus libres, que han venido aquí a entregar lo mejor de sí mismos: