Nunca me cansaré de tu manera, de tu risa suave, de tu primavera. Ni de tus enojos, ni de tu mirar, porque hasta en silencio me hacés respirar.
Sos mi luna clara cuando hay oscuridad, mi faro en la noche, mi única verdad. Sos la estrella viva que Van Gogh pintó, la belleza eterna que en el cielo vio.
Me gusta tu enojo de niña traviesa, tu silencio dulce, tu mirada espesa. Cada gesto tuyo me parece hogar, un rincón de cielo al que quiero entrar.
Aunque el tiempo enferme lo que ya pasó, mi amor no se cansa, sigue siendo vos. No importa el camino, no importa el dolor, siempre voy a amarte con todo mi ardor.
Prometo en tu pecho dejarme quedar, no habrá despedidas, no voy a soltar. Porque en esta vida, porque en el amor, nunca me cansaré, siempre serás vos.