Como el agua del río
que fluye,
siguiendo su curso
hasta llegar al mar.
el mar.
Si estar vivo es
un milagro...
¿no lo será también
más allá?...
Musa.
Tú, que me revelas
el poder de cada letra,
cada palabra,
cada verso,
cada estrofa.
Que me inspiras,
me haces sentir,
respirar, pensar...
soñar.
Me mantienes activo,
despierto, consciente,
me sostienes...
¡Me permites ser!
A ti, energía que fluye,
que sostiene el universo,
que trasciende el tiempo,
que me das la vida...
Te siento ahora mismo,
¡con fuerza,
con ganas,
con vitalidad!
Aquí y ahora,
eres mi musa,
el resto de mi tiempo,
y más allá...
¡toda la eternidad!
Esencia sublime,
solución perfecta,
eterno misterio...
por resolver.
Por sostenerme firme,
resistente, con fuerza
y con ganas,
ahora y por siempre.
A ti, musa,
voz eterna,
esencia, destino,
aliento y camino,
gracias por estar.
Siempre en mi ser.