En el principio de los tiempos Dinosaurios reinaban dispersos En cada espacio y sobre toda especie
Dominaban Depredeaban
A su paso, cada ecosistema de su reino Y en ámbito de caza El humano no igualaba su raza
Cuál alimento y sin aliento Perecia el hombre hambriento Sin un dios que lo acogiera Y condenado a la extincion Sus rezos y plegarias Fueron escuchadas Por dioses inmaculados Que arribaron en consuelo En grandes naves Cuál si fueran aves
De esperanza y alegría El hombre viví día a dia Mas con desconsuelo y temor Aprendió a ser esclavo Y con el progreso de los a;os Perecia sin entender el da;o Pues su cuerpo débil y cansado No era apto para ser tan demandado Por sus dioses alados
Mas sin embargo con desden Manipularon un edén Investidos de poder enga;aron al simio Y le hicieron creer que era el único ser Y le insertaron un gen que reptil lo hizo ser Con nuevos dotes y castigado Al mundo hostil lo desterraron Sin antes humanizar lo Para poder coronarlo Y como dote por servil Una compa;era a su imagen y semejanza Le impusieron para un fin
Poblar un mundo, ajeno a el Y sobre toda especie que lo habita gobernar Pues como reptil y simio condenado A una lucha eterna como esclavo Vivirá y morirá siendo alimento De sus dioses alados Que gustosos vigilan su creación Ocultos en el cielo en ovnis plateados Por los siglos de los siglos amen.
El poema pertenece a la obra de mismo autor llamada el gen reptil la cual es una saga de tres libros y un poemario, dicho poema pertenece al poemario HOMOREPTILIHUM.