Una tostadora habla conmigo Mientras miro al infinito Flotando en el espacio De este mundo virtual Con desconocidos.
Esta no es mi tostadora valiente De mi pasado. Ni siquiera soy yo El mismo ser que el de la habitación Donde estoy sentado.
Me muevo hacia el espejo, asombrado; Me había olvidado que tenía orejas Y encima una cola. Y un lazo en el pelo Mientras cojo de una ametralladora Que no daña nadie, pero que curiosamente Me hace sentir menos raro.
Y no sé cómo explicarlo, Entre la infinitud de universos para explorar Y el absurdo de poder hablar Con personajes tan diferentes, Que esto sea lo menos excepcional De estos últimos dos años.