Las emociones son hechiceras; traen ambiente a una experiencia, pero me transportan fuera de mi cuerpo, por un momento, hacia ese espacio que no es real, pero se siente a veces mal dentro de mi mente, donde sólo, lucho contra vergüenzas, contra furia y tristezas.
Parece fácil, piensa lo racional, escapar de algo tan fútil como lo emocional. ¡Contrólate y pórtate! Que nos haces pasar mal. No tenemos tiempo que gastar, en estas aventuras de lo sensacional.
Pero sí que son hechiceras, estas emociones malditas. Sin varitas o incantaciones, me dan tentaciones, cambian mi comportamiento, mi pensar, mi humor, y sin aliento me entrego, para que pasen pronto, y las vea lejos al fondo.