Estoy sentada en este rincón, pensando en nuestra destrucción. Éramos fuego, risa y canción, y hoy solo queda desilusión.
¿En qué momento dejaste de amar? ¿En qué minuto me hiciste olvidar? Tu adiós fue frío, fue tan fugaz, como mentira que nunca fue real.
Me ignoraste como si no doliera, como si mi amor ya no valiera. Como una deuda que no se paga, como un recuerdo que el alma embriaga.
Y yo me pregunto: ¿por qué a mí? ¿Por qué no puedo encontrar el fin? ¿Por qué no logro ser feliz, si fui quien más luchó por ti?
Tal vez la respuesta sea un simple "no", no puedo olvidarte... y eso lo sé yo. ¿Cómo se olvida lo que fue tan real, si tú lo hiciste y yo quedé tan mal?
Siempre soy yo la que llora y ruega, la que en silencio su alma entrega. Di todo de mí, sin una razón, solo me faltó arrancarme el corazón.