Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
3d
Aquel día, fallecí.
desperté como espíritu con cuerpo,
carente de determinación.
A un lado, crecen las raíces
de memorias infectadas de sangre.

No puedes juzgarme,
teniendo tu propia vida.
Eso te hace diferente de mí;
ve, persigue tu senda egoísta;
yo no tengo derecho a seguir.

De tantos que pudieron haber sido,
yo fui el error concebido.
Una respuesta vaga,
un aborto repugnante.
Reírme sería gastar energía,
y de eso ya no tengo bastante.
Espero que me terminen destrozando
los anhelos alados.

Rogándome escapar,
partir de este mundo.
Pero mi cuerpo no cruza el umbral,
enfermo, esperando su propio destierro.

Por la emoción de los mismos
estudiantes,
se ciegan a ver la lluvia de balas
demandantes,
mientras me obligan a meter en mi mente
juegos de máscaras y risas ausentes.

Todo termina cuando suenen las campanas.
Me hablarán de mis sueños agonizantes,
de los que nunca se cumplen,
de los que nunca me salvan.
  Sería demasiado pronto
si mi muerte fuera lo mismo que
palabras sin acción.
Por eso camino sabiendo
que cargo el título de segunda opción.

  Cuando se acerque el final,
un coro vendrá a entonar.
El óbito vendrá a por mi,
y lo único que ruego
es no despertar,
no abrir los ojos,
y volver a empezar.

  Que los buitres de la envidia
y la inferioridad no sacien su codicia,
y finalmente terminen por consumirme.
Written by
El incorregible
41
 
Please log in to view and add comments on poems