Sentite cómoda Entre las ruinas de todos los niños que no fui. Ahora solo queda en mí una colección de todas mis equivocaciones.
Pero, ¿no se ve linda la historia de todo lo que nunca pasó? ¿No se escuchan lindas todas las notas que decidí no tocar?
Soy también todas ellas, ellas también son melodía. Suenan por lo bajo, detrás de todo el ruido: de mis gritos, de mis golpes, de mis llantos.
Parece menos duro lo que le dije, lo que le hice y lo que no perdoné, cuando ves mis cuerpos, uno por cada día, entre las bellas piedras.
Murieron con una sola lágrima de leche derramada con desesperación. Entre todas ellas podría llenar este mundo de amor, pero las dejé al sol. Se pudrieron, y ahora son odio.
¿Y cómo vivir en un mundo que se odia? ¿Cómo amar las hijas de estas lágrimas? ¿Cómo creer en algo que vive como si no existiera?
Se vuelve tan pequeño mi corazón... Lo siento desaparecer, y esta noche, antes de dormir, derramaré otra lágrima.