En vano, escribimos. Oh las letras del poeta Son meras palabras Si no captan el alma Ni crean la vida. Ver cómo relumbran Los cielos dorados; Cómo florecen las rosas En pleno verano; Cómo emanan la juventud Tu carne y cabello; En los versos Merecen ser relatados. Por tanto, Musas les ruego Que me den la fuerza Y la inspiración Para anotar sus Estrofas. Que su divinidad dentro de mí viva. Que mis coros canten su grandeza. Que sus espiritus florezcan a través de mis odas. Mi pluma, la luz será La que ilumina las tinieblas, La que trae la viveza. E cuando conozco Mi morada eterna. La tierra ojalá no entierre mis obras Solo lo que mi cuerpo Una vez era.