El pelo de tu funda de almohada. Tu suelo. El pelo de tu suelo. Por supuesto que pienso en ti, y por supuesto ya lo hicimos, solo que en mi cabeza... Ahora que estás al otro lado del oceano Pacifico, puedo sentirte mas cerca.
El polvo de mi tocadiscos. Mi cuello. El polvo de mi cuello. Por supuesto que son solo pensamientos, y por supuesto que es fugaz, y pronto terminará. Con solo el oceano más grande del mundo separándonos, finalmente puedo flotar.