Lo llamo a usted, porque sé que duele, lo incómoda, lo hace preguntarse el porqué del tiempo... Lo llamo a usted, porque está en la plaza, esperando, igual que yo. ¿Sabrán que contamos los segundos? ¿Sabrán que vemos mil y una posibilidades? No lo sé, pero creo que mi llamada sería absurda. Usted espera, yo también, pero, ¿por qué la tardanza? ¿Es el mismo sentimiento reflejado en el espejo? En pequeños fragmentos, todo quedará, si el tiempo está en nuestra contra, o es que no hay entusiasmo de ambas partes ¿Lo imagino a usted o es real? No soy el único, ¿cierto? Mi llamada.