El irremediable silencio de la noche, La tersa silueta de tus manos, El solemne canto del aire de otoΓ±o, La desprolija sombra de tus pasos, El nΓtido susurro de tu voz en mi memoria Y las tibias gotas de tus faros.
Las madrugadas son: incertidumbre que arde, Un bosque de ausencias prolongadas E insomnios no justificados.
El frΓo clama por tus brazos Y mi piel tiembla por tus labios.