Siempre, cuando llueve y estás triste reconoces en ti el fracaso de no luchar pero ahora, mirando atrás, puedes ver que esos días, no estaban tan mal Llorando en el jardín bajo la pergola, protegiéndote del agua el día es gris. Diciendo “por favor, no cortes las flores” “por favor, no cojas mis flores” Buscando a la persona, que comprenda, durmiendo en la tierra de alguien más pensando que es tu hora...
Todas las noches, cuando estás triste reconoces a tu almohada que te has rendido pero ahora, mirando atrás, ¿puedes ver? en esos días, tu mente hace “crack” Llorando en el jardín bajo la lluvia y el viento Suplicando “por favor, no cortes las flores” “por favor... deja que crezcan” ...y que mueran ¿Como podría ayudar a alguien como tu? Incapaz de comprender mi idioma incapaz de ayudarte ni siquiera a ti incapaz de percibir duermo triste bajo la tierra esperando a que las flores crezcan florezcan esperando a que mueran Sé un buen hermano cuida del jardín solo como yo cuidaré de ti... solo de ti...
Bajo los adoquines, la playa la arena suave y fría entre los dedos resbala Erosionando contra las rocas me haces enloquecer temer Al borde de la muerte nada me importaría más que tu respuesta Al borde de la muerte nada me mataría más que tu respuesta Envuelta en un jardín de corales en la penumbra profundidad del océano tumbada en el castillo submarino en el reino de los peces donde mi pelo tiene forma donde mi cuerpo ya no flota. Las pequeñas sirenas de ti se alimentarán tu cuerpo hinchado con dientes afilados besarán Como ángeles que te elevan al volar nacidas y vueltas a espuma marina con pequeños peces neón comiendo de sus heridas. Cada día es igual una montaña de nostalgia Ya no llueve en el mar las flores están ahogadas la hierba alta verde y de coral no me deja ver el cielo más allá del agua de cristal, hace algún tiempo que solo veo las olas al revés desde dentro.