Viendo el cielo recostada en un trampolín, fue cuando se me vino la idea a la mente. ¿Por qué no? Me pregunté a mi misma, después de un largo día de trabajo.
Y entonces fue junto con "La pelusa". En una sala, fumando y tomando.
Que bello momento. Que bella es la vida cuando uno se habla con amor y con buenas palabras. Uno disfruta más la vida cuando esta en compañía.
Una noche llena de secretos, pensamientos y crudez. Una noche llena de sorpresas. De esas que da la vida.