¿Si creo en el amor? No. No creo. El tiempo me hizo escéptica ante pueblos invisibles.
Solo llevo a la esperanza cuando por casualidad reluce bajo una piedra.
Cuando amor se reduce a nación y nación se reduce a cultura y cultura se reduce a familia y familia se reduce a amigos e hijos, e hijos se reduce a quién parí, entonces no creo en él.
Hoy todos visten ostentoso amor dentro de una burbuja. Hoy todos aman y nadie sabe hacerlo cuando los puritanos rezan al Dios Dinero con su religión del capital.
¿Si creo en la felicidad? No. Todo lo que veo son migas de pan y llevo una sonrisa a medias.