Por eso te prefiero pues nadie me hiere bajas tu guardia abres tu corazón y al hacerlo, invitas las dagas.
Y por tan poco caigo como los caen los imperios por escuchar "te quiero" se derrumban las torres por un beso y mueren los héroes por el roce de tus dedos.
Creí que eras mía que solo míos eran tu corazón y tus besos míos eran tus suspiros en el oscuro éxtasis del deseo y el aire caliente que me dabas cuando tu labios a los míos apretabas.
Pero la vida no es un idilio y los versos se escriben en sueños la fantasía se desnuda y revela a la realidad de su velo
Pues tus besos eran prestados como lo eran el roce de tus dedos tus suspiros estaban vacíos y tu cariño por mi, agotado.
Y ahora que hago con mi corazón frente a mi, hecho pedazos de rodillas trato de pegarlo entre amargas lagrimas, tiempo perdido Y cansancio.
Nunca fuiste mía Eso es claro Y nunca fui tuyo Mi cariño fue malgastado Y me encuentro nuevamente En la negrura, amurrungado Me cobija, me abriga Sella mi pecho acuchillado El frió solitario, la noche sin luz Aquí pertenezco Aquí las dagas no me harán daño