Y es el reflejo frente al espejo de quien no sé si es o no es el objeto de un impreciso instante que pasó y ya se fue.
Quedará en el tiempo y espacio, quizá, un eco, nada, o vacío, un sueño, fantasma, u olvido, o polvo liviano que vuelca y revuelca, o desaparece en el arcano velo de la niebla.
Y el mañana desveló en este prisma la muerte o vida -si se nos prima- del saber o no saber si se es o no se es ante la realidad onírica o escéptica que los ojos permiten ver.
Se escudriña la razón y se anhela Una Verdad, si la única realidad es la sombra del respiro que es efímero y no se queda y se va, hasta que arriba el instante y expira, se extingue, se deshace y se disipa, o ¿se rehace en un final?
Quién sabrá qué sabe quién si es usted o el reflejo de ayer o alguien que hoy no se es y será, o sutilmente ya se fue.